El sistema inmunitario es la barrera de contención que posee nuestro cuerpo naturalmente para defenderse frente a virus, bacterias, tóxicos, etc… Sin embargo, esta barrera a veces tiene fugas. Grietas que contribuyen a que todos estos “intrusos” se queden alojadas más tiempo y tarden en desaparecer de nuestro organismo. Teniendo esto en cuenta, para que la labor defensiva de nuestro sistema inmunitario funcione correctamente, éste necesita tres cosas básicas: dieta saludable, ejercicio y descanso. Si alguno de ellos flaquea, esa labor defensiva disminuirá también. Hoy centraremos nuestra atención en el primero de ellos: la alimentación. Y es que aún teniendo claro que los alimentos no son medicinas como tales, sí que muchos de ellos contienen nutrientes que refuerzan nuestro organismo. Veamos a continuación una serie de alimentos que fortalecen el sistema inmunitario.

Alimentos que fortalecen nuestro sistema inmunitario

El ajo

Para nadie es un secreto que el ajo tiene múltiples propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Ayuda a combatir infecciones, bacterias, virus, hongos,… Y además, contribuye en el control de la presión sanguínea y retarda el endurecimiento de las arterias. Sus propiedades inmunológicas son claras. Gracias a la gran cantidad de compuestos de sulfuro que posee, como la alicina, es un alimento idóneo para prevenir resfriados e incluso combatir la fiebre.

Las almendras

Las almendras, al igual que las nueces y otros frutos secos, tienen gran cantidad de vitamina E. Ello los convierte en un alimento excelente para reforzar nuestro sistema inmune y por ende, nuestras defensas. Además, las almendras en particular contribuyen a la producción de glóbulos blancos.

Los arándanos

Aunque es un fruto poco habitual en nuestras casas (cada vez más, por fortuna), es un alimento perfecto para reforzar el sistema inmune con excelentes propiedades antioxidantes y protectoras. Protege de las infecciones, es muy bueno para la circulación e incluso para el aparato digestivo.

Los champiñones

El ser un alimento rico en selenio, vitaminas del tipo B riboflavina y niacina, y polisacáridos, lo convierten en un potente antioxidante esencial para el sistema inmune.

Los cítricos

Ya sean, naranjas, limones, pomelos, mandarinas, kiwis… resultan alimentos muy ricos en vitamina C, un nutriente clave en la producción de glóbulos blancos y por ende, muy efectivo a la hora de combatir infecciones. Su ingesta diaria es altamente recomendable pues nuestro cuerpo, por sí solo, ni produce ni almacena esta vitamina.

Pescados grasos como el salmón, el atún, la caballa, …

Todos estos tipos de pescado son muy ricos en ácidos grasos Omega-3. Estos ácidos son fundamentales, no sólo para incluirlos en una dieta equilibrada. Además ayudan a mantener nuestras defensas activas. Según algunos estudios, también contribuyen a combatir la artritis reumatoide, una patología que se da curiosamente, cuando el propio sistema inmune ataca una parte sana del cuerpo.

Las espinacas

Aunque poseen bastante vitamina C e incluso es una gran fuente de hierro, éstas no son sus principales propiedades. La espinaca es recomendable, sobre todo, por su alto contenido en vitaminas y minerales. Sus propiedades antioxidantes y betacarotenos, la convierten en un alimento ideal para combatir infecciones y por tanto, para estimular tu sistema inmune.

La granada

Los beneficios de la granada han sido probados en numerosos estudios. Es muy efectiva para frenar el crecimiento de determinadas bacterias nocivas como la E-coli, la salmonela o la listeria entre otras. Además, tiene propiedades antivirales que te protegen frente a la gripe, el herpes u otros virus. Por otro lado, también contribuye al crecimiento de la flora intestinal, lo que la convierte en una fruta estacional cuyo consumo fortalece en gran medida el sistema inmune.

El huevo

Los huevos son un alimento esencial en la gastronomía de casi todo el mundo. Es muy rico en vitaminas y minerales. Esto lo convierte un “superalimento” capaz de fortalecer el sistema inmunológico y prevenir determinadas enfermedades. Además, sus capacidades antioxidantes y que sea rico en hierro y sobre todo en zinc, hacen que sea un alimento fundamental para ayudar al cuerpo a defenderse mejor de los agentes externos que lo ataquen.

La sandía

La sandía, como ya hemos hablado en alguna ocasión, actúa como una auténtica potenciadora de la función inmune gracias no sólo a su alto contenido en potasio, vitamina A y C, sino también a la vitamina B, que lo favorece.