El puente de diciembre está a la vuelta de la esquina. ¿Todavía no tienes planes? 

Desde esta Mirilla te ofrecemos algunas sugerencias para hacerte alguna escapada en pareja, a solas o con amigos, que en el fondo no son más que una  suerte de desconexión preparatoria para la próxima llegada de las fiestas navideñas. El puente este año ha caído en buen sitio. Y seguro que existen miles de lugares más para una escapada a lo largo y ancho de toda la geografía española que están aún por descubrir. Sin embargo en estos, podrás encontrar la tan ansiada tranquilidad y sosiego que reclama el estrés del devenir diario. ¿Te lo vas a perder?

1. El Valle de Arán (La Val d’Aran), en Lleida

Es uno de los valles más conocidos de Cataluña. Conocido no sólo por la estación de Baqueira, sino por los 33 pintorescos pueblitos que alberga, los espacios naturales protegidos, los picos de más de 3.000 metros que lo coronan, su exquisita gastronomía y la amplia oferta deportiva que ofrece. Y es que el Valle no es sólo esquiar.  Allí podrás hacer senderismo, rutas con raquetas de nieve, alpinismo, pasear por las calles de sus pueblos llenos de historia y leyendas con sus casas de piedra y tejados de pizarra… Y un montón de actividades más que te harán vivirlo y sentirlo.

En estas épocas además, encontrarás sus frondosos bosques y sus montañas cubiertos de nieve y podrás visitar sus lagos, los mayores del Pirineo. Un entorno inigualable ideal para este puente de diciembre cuya visita te dejará sin palabras.

2. Cudillero, en Asturias

Cudillero es uno de los pueblos pesqueros más bonitos de España. Una villa marinera multicolor, rodeada de montañas que reposa frente a un mar azul y verde y que sorprende por la explosión de colores de sus tradicionales casitas y el intenso verde de la fronda que lo rodea. Como si de un auténtico anfiteatro se tratara, sus casas están dispuestas de forma escalonada sobre las laderas semejando gradas frente al perfecto escenario que conforma su hermosa plaza de La Marina.

Es un pueblo que podrás recorrer completo en apenas unas horas, sin embargo, su encanto te atrapará y no querrás marcharte. Podrás descubrirlo a través de la ruta de los miradores, y sus rincones y callejuelas, donde sin duda, fundirás tu cámara de fotos. Todo esto, unido a la magia de un faro de mediados de siglo XIX que preside la villa, convierten a Cudillero en otra buenísima idea para este puente de diciembre.

3. La isla de El Hierro, en Canarias

Declarada Reserva de la Biosfera, El Hierro es la isla más pequeña del archipiélago canario, y la más alejada. De la ocho islas, es la meno visitada, razón por la que se convierte en una buenísima opción para descubrir una isla casi virgen, con una biodiversidad excepcional, lejos del ruido y las aglomeraciones de las grandes ciudades. Te atrapará por el contraste entre sus tierras volcánicas, sus tierras fértiles, sus abruptos acantilados, el verde de sus montes y la transparencia de sus aguas. Es más, si lo tuyo es el buceo, El Hierro es tu isla. Y es que la posee un paisaje submarino único y lleno de vida, regenerado tras las erupciones volcánicas de 2011. 

Sin embargo El Hierro es mucho más que sus fondos marinos. Con un clima cálido durante casi todo el año, recorrer sus bosques milenarios, darte un baño en alguna de sus piscinas naturales, o simplemente quedarte en un sitio y contemplar el paisaje respirando su aire puro,… lo convierten en un lugar más que idílico para escaparte este próximo puente de diciembre.

4. Granada

Dicen que no te puedes morir sin visitar Granada al menos una vez en la vida. Y si lo dicen, es por algo. No en vano es una de las ciudades más bonitas de España. Una perfecta amalgama entre la historia, la cultura y la gastronomía, por un lado, y la práctica de deportes de invierno muy cerquita, en Sierra Nevada. Te enamorará la Alhambra, espectacular, única, inigualable… Y disfrutarás perdiéndote entre las callejuelas del antiguo barrio árabe de casitas blancas, el Albaicín… y sentarte en alguno de sus bares a degustar sus exquisitas y contundentes tapas. Además es una ciudad donde puedes perfectamente tomarte un té o fumarte una cachimba en una de sus teterías, al más puro estilo marroquí… 

Si te decides, no lo dudes. Granada es una excelente elección para una escapada. Quedarás fascinado por una ciudad llena de contrastes y rincones por descubrir envuelta en la esencia de Al-Andalus.

5. Parque Nacional de Monfragüe, en Cáceres

Situado en Cáceres, a medio camino entre Trujillo y Plasencia, Monfragüe no pasará desapercibido para quien se interne en sus adentros. Atravesado por el río Tajo y uno de sus afluentes, el Tiétar, el Parque ha sido catalogado como Espacio protegido y Reserva de la Biosfera. Rodeado de suaves elevaciones montañosas y de amplias  e interminables dehesas vestidas de alcornoques, acebuches y encinas. Recomendable la experiencia de recorrerlo en coche partiendo de su municipio más importante: Villareal de San Carlos. Detenerte a tu aire en cada uno de sus innumerables miradores para vivir, sentir y disfrutar de sus extraordinarios paisajes te trasladará sin duda a otro mundo… al tuyo propio… 

Probablemente no sea uno de los Parques Nacionales españoles más visitados, sin embargo visitarlo en estas épocas te ofrece un espectáculo visual único. Un magnífico plan para el puente de diciembre si quieres huir del mundanal ruido y del bullicio de la ciudad, y respirar aire limpio y puro. Atractivo por ser un verdadero santuario para las aves, muchas en peligro de extinción, y para muchos otros animales, Monfragüe puede presumir de ser uno de los espacios salvajes mejor conservados de Europa. Esto, unido a su extraordinaria belleza natural y la limpieza y nitidez de su cielo, ideal para observar las estrellas en las noches, harán las delicias de quien lo visite.

6. Menorca, en Baleares

Si no la conoces, tendrás en tu mente el concepto de una isla paradisíaca, y lo es. Pero Menorca es mucho más que playa. Sin embargo, para tu escapada otoñal te recomendamos visitar sus exuberantes calas llenas de colores únicos, sus pueblos llenos de casitas blancas, descubrir los restos prehistóricos que yacen en sus entrañas, pasear por las calles y puertos de Mahón y Ciudadela…

Subir al Monte Toro es imprescindible para acceder a una vista panorámica de toda la isla… Contemplar el Mediterráneo hasta donde te llegue la vista y visitar Es Castell, y vivir «el primer amanecer de España» te hechizará de tal forma que volverás a visitarla de nuevo… Una isla pequeña, pero fascinante de donde saldrás contagiado de paz y tranquilidad a raudales.

7. Sierra de Gredos, en Ávila

Apenas a un par de horas de Madrid, otra elección buenísima para una escapada es la Sierra de Gredos, en la provincia de Ávila. Compuesta por una sucesión de cumbres, lagunas, gargantas, piscinas naturales y pueblos con encanto que hacen las delicias de cualquier visitante que disfrute de un entorno rural. Y no sólo eso, la Sierra te ofrece una amplia gama de excursiones, rutas de senderismo y actividades para descubrir a cada paso sus entrañas.

Uno de sus imprescindibles de obligada visita es el pueblo de Candeleda, situado en plena Sierra. Caminar sus calles, sus monumentos,… y admirar sus típicas casas entramadas, la Casa de las Flores, repleta de macetas,… Y desde luego terminar los días junto a una chimenea con un chocolatito caliente o un buen libro… Sin duda, el placer de los placeres, al alcance de tu mano…