Secretos convenientes

Secreto, esa codiciada información que muchas veces me gustaría poseer, con la ilusa esperanza de que con más “averiguamiento” yo me lleno  de más conocimiento aprovechable… la ignorancia del que no sabe. Y es que hay secretos de los que es mejor no enterarse, a diferencia de otros que todos deberíamos saber, secretos de Vida.

Si es de otros esa información, sobre ellos está la espada de Damocles, si es mía, un sinvivir me atenaza de alguna manera. En ambos casos siempre se está expuesto a que se haga público, y a que las consecuencias trastoquen y hasta transformen la vida de cualquiera.

Secretos de variada connotación

De diferente manera hay secretos de variada connotación y tema, hay secretos personales, de empresa, políticos, de estado… y como no, otro tipo de secretos, esos de la vida misma, y de cómo debe ser Vivida para el pleno disfrute de cada momento. No entienda el disfrute como un orgasmo constante. Más bien como el preludio de la relación para llegar ese maximo extasis. Es el disfrute de tener paz interior, de estar bien con uno mismo y con su conciencia. 

Por otro lado, hay secretos que siempre serán un descubrimiento importante, aquellos ya referidos, «Secretos de Vida» que nos pueden reconducir hacia la esencia, hacia la paz interior, hacia la armonía.

7 Secretos a voces

Amarse a uno mismo, lo primero.

Entender que amarse a uno mismo, antes que nada, es base “sine qua non” para cimentar buenos pilares de vida. Y es que, si nosotros mismos no nos aceptamos y entendemos, no nos queremos, es muy complicado fingir de continuo hacia el exterior y estar en paz con uno mismo. Mejor aceptar que soy como soy, empezar a ver lo que es un valor en mí, y si no lo encontramos a cultivarlo, nadie dijo que esto de vivir iba a ser fácil. 

Enfrentar el pasado y aceptarlo tal cual.

Asimilar el pasado, aceptarlo en mal o en bien, si no se puede resolver, aceptarlo sinceramente. Si lo ya vivido invade nuestro tiempo presente en forma de pensamiento tóxico, nos robara también este momento, el ahora, mejor que fluya. Acepta que te sientes mal con tal cosa, eso hará que se vaya lentamente. Y de plano ponle una solución al tema. Y vuelta cada vez que regrese, lo aceptas, tal cual es.

Buscar las respuesta en uno mismo.

No hay respuestas fuera, todas están dentro de uno mismo. En sincera connivencia con nuestro yo más auténtico plantearse las cuestiones y buscar una respuesta dentro, ese es el camino correcto.El mundo solo se ve de verdad a través de los ojos propios. Si buscamos por el sendero correcto, encontraremos respuestas a todas las cuestiones que se suceden en nuestras vidas.

Deshazte de la envidia, te enferma de insatisfacción.

La envidia viene dada por el poco valor que damos a lo que tenemos, y la importancia que tienen lo que poseen otros viene dada por ese paradigma que nos han hecho creer que «tanto tienes, tantos vales»…La realidad es que la felicidad no la marca la cantidad sino la calidad y tus valores. El que sea yo quien dicto mis necesidades. Cuando uno se muere no se lleva nada, no, el móvil tampoco, entonces ¿qué sentido tiene? 

De lo que das recibirás.

Craso error pretender del próximo cosa buena si yo no soy capaz de anidar en mi esa visión agradable de la vida. Y no es que uno tenga que ser un tonto, pero difícilmente recibo bueno vibra si yo estoy en la onda del derrotismo y el pesimismo, de lo negativo, del desagradecimiento y el insulto.Todos tenemos problemas, todos, pasarme el día lamentando mi suerte atrae una mala onda que contamina maliciosamente a todos y a todo lo que está alrededor. Simplemente cambiando el modus operandi, cambia la vida, todo fluye mejor.

Sonreír, saludable y beneficioso .

Les parecerá una tontería, pero sonreír es vida, literalmente, liberamos endorfinas de la felicidad, relajamos los músculos, el corazón late más despacio, nuestro estado de ánimo mejora, previene la depresión, libera serotonina nerviosa, es contagiosamente divertido…»La risa parece algo trivial, efímero y sin demasiado sentido, pero nunca es neutral: siempre esconde algún significado» (Sophie Scott).

La actitud: en última instancia uno siempre decide. 

La actitud ante todo en la vida, ante la vida misma en todo su contexto. Y es que tenemos el libre albedrío en última instancia para elegir qué camino tomar. Siempre uno decide ante cualquier circunstancia de vida cómo se lo va a tomar, y cómo va a actuar. Bajo cualquier presión, mientras tengamos vida y consciencia, nosotros controlamos nuestra respuesta, y lo que hagamos y cómo lo hagamos, depende de nuestra decisión última.