Este domingo, empezó literario en la Mirilla, y literario acaba, como no podía ser de otra manera. Esta mañana fue un poema. Y ahora nos visita un libro. Un libro de una escritora canaria que descubrimos hace poco y que ya tiene en el horno el segundo… (parece ser que una novela esta vez, pero yo no he dicho nada…). Les hablo de “Alma, luz de mis raíces”, de Vanessa Consuegra León.

Vanessa Consuegra León, entre islas y letras

Natural de Puerto del Rosario (Fuerteventura), de ella puedo decir que, llegó tímidamente y sin hacer mucho ruido. Pero apenas bastaron unas pocas horas para ganarnos a todos con su eterna sonrisa y unas cuantas palabras sobre sí misma.

Pronto descubrimos que albergaba en sus adentros mucha más luz de la que desprendía. Un mundo interior pleno y transparente que se le escapaba a cada paso sin encontrar mucha resistencia por su parte. Su libro es parte de ese mundo, parte de sí misma, parte de su querida tierra.

Licenciada en Pedagogía y experta en Gerontología Social, desde siempre lleva dentro su amor por las letras. Inquietud que ha sabido aderezar con la extraordinaria sensibilidad que brota de su mirada, del mundo y hacia el mundo.

Su primer coqueteo con el mundo literario fue para el público infantil, con un cuento titulado “Calcito, el horno de cal”, publicado por el PAL. Y ahora nos sorprende con este poemario para público más adulto: “Alma, luz de mis raíces”. Editado y publicado por la Consejería de Cultura de su querida isla natal, se nos presenta como una compilación de poemas, a los que imprime un estilo propio y sencillo, como ella misma dice “fraguado desde el corazón”. Poemas llenos de luz y de sentires donde nos descubre, como digo, parte de su historia, parte de su tierra, y parte de sí misma.

Nada mejor que acabar esta semana, y empezar otra con literatura. Y si esa literatura es de buenos amigos, pues que mejor comienzo. Les dejamos aquí algunos fragmentos del poemario. Esperamos que los disfruten. ¡Un saludo… y Buena Vida!