Entender la importancia de este tema se hace necesario por motivos obvios. La sobreexposición a las pantallas digitales es una variable en aumento, que afecta de manera irremediable la visión de quien se expone. Y más en estos tiempos, en que  debido al aislamiento en nuestras casas por causa de la COVID-19 nos vemos obligados a usarlos para mantener contacto social. Es innegable que los ojos se enferman de vista cansada, miopía y fatiga visual, entre otras, con la excesiva exposición. Veamos más de cerca, cómo afecta la luz de las pantallas sobre los ojos.

Del pregonero y el sereno a la era virtual

Dicen que en el tema de avances tecnológicos la cosa no corre, vuela. Y si tiramos de un poco de historia veremos que así es. Hace menos de 70 años aún existía el pregonero, se encargaba de ir por los pueblos vociferando las noticias. Y también estaba el sereno, que con un manojo de llaves en ristre, habría todos los portales a cualquier hora de la noche.

De esas circunstancias a estos días, el cambio ha sido brutal. Pasamos, como decía, del pregonero, a recibir la información de todo lo que acontece en el mundo, al momento. Y por otro lado, del sereno, a claves algorítmicas que bloquean cualquier entrada a nuestros dominios virtuales, así como a nuestras propias casas.

No creo que el avance de los conocimientos tecnológicos sea malo. Creo que hay algo que no está bien, pero no es el tema sino las formas. Por una parte, creo que el ser humano no se ha parado mucho a pensar en las consecuencias que supondrá esta carrera hacia el más y mejor. Y por otra lado, cabría sopesar si nuestros cuerpos perfectos, están o no preparados para esta zancada al tiempo. Es decir, no somos robots, los seres humanos tenemos terminaciones nerviosas, todo en nosotros está supeditado lo mismo a la vida que al deterioro y la muerte.

Cómo afecta la luz de las pantallas sobre los ojos

No sé cuál será la causa o si tal vez es de todo un poco, pero lo que sí se hace evidente es la realidad del efecto. Nos enfermamos por causa de los aparatos, de sus ondas, de su energía, de su luz. Según estudios hechos en 2020 a niños y adolescentes,  por encima del  30% padecían  miopía en distintos grados de dioptrías. El estudio delata entre los afectados un excesivo  uso de aparatos digitales, ordenadores, tabletas, teléfonos móviles… Eso los menores, para la mediana edad la aparición temprana de la presbicia, ha sido el detonante que viene avisando del problema hace algún tiempo.

Según  el Dr.  Ajith Karunarathne (Universidad de Toledo – Estados Unidos)  en recientes estudios se ha confirmado lo negativo que es para la salud, permanecer expuestos a la luz de las pantallas de los modernos dispositivos digitales. Al parecer no es nada bueno estar largo tiempo ante esas pantallas luminosas. Las mismas liberan la producción de un químico tóxico que acaba con las células sensibles a la luz, que están en nuestros ojos. Por desgracia ni la córnea ni el cristalino del globo ocular pueden bloquearlo ni reflejarlo. Parece que la luz que emiten todos estos aparatos contiene más energía, y además una longitud de onda más breve, que cualquier otro color conocido.

Algunos tips para aminorar el efecto 

• Parpadear varias veces seguidas manteniendo la vista enfocada hacia un mismo punto.
• Mantener la distancia con la pantalla y ajustar la luminosidad.
• Mantener una buena dieta; Ácidos grasos esenciales omega 3, Vitamina A, Zinc, Vitamina C, Vitamina E, Antioxidantes.
• Descansar regularmente, desviando la vista hacia la luz solar a menudo, o cerrando los ojos, cada dos horas unos 15 minutos.
• Reducir el uso de aparatos digitales y con ello la exposición de nuestra vista a los mismos.
• Usar lentes especiales para dispositivos digitales que bloquean el exceso de luz azul-violeta