Venía esta tarde subiendo por la autopista y quien iba a mi lado me hizo caer en la cuenta de algo. No entiendo mucho o casi nada de la mecánica de un coche pero algo no estaba haciendo bien. Y de hecho, no recuerdo sus palabras exactas. Lo que sí sé es lo que venían a decir. Estaba consumiendo más combustible del que debía. ¿La razón científica o mecánica? La desconozco. Pero es cierto que cuando a uno le tocan el bolsillo, a su moral le dan también un toque. Así que me puse a la tarea de investigar la manera de ahorrar gasolina al conducir.

La OCU nos da algunos consejos para conducir de forma más segura y eficiente y a la vez, gastar menos. Y algunos pudieran parecer hasta evidentes, lógicos, de libro… Pero… ¿Los llevamos a cabo? ¿Pensamos en ello cuando nos sentamos al volante? ¿Somos realmente conscientes del gasto? Veamos los tips que nos proponen…

1. Usa el combustible que te aconseja el fabricante para tu vehículo, y no otro superior.

Parece lógico. Si tu coche es de gasolina podrías usar de forma indistinta de 95 o 98. Sin embargo, cada uno de ellos está diseñado para un tipo de motor específico, por lo que hacer oídos sordos a lo que aconseja tu fabricante, no sólo tendrá consecuencias para tu motor, sino también para tu cartera pues la diferencia de precio es notable entre un tipo y otro.

• Si el motor está diseñado para gasolina de 95 y le echas de 98, el rendimiento será prácticamente igual, aunque pagarás más al repostar.
• Si por el contrario, tu motor está diseñado para gasolina de 98 y le echas de 95, notarás una afectación negativa en el rendimiento del vehículo. Llenar tu depósito te costará menos, pero este déficit aumentará el consumo así que, estarás en las mismas.

Por tanto, atiende a las indicaciones de tu fabricante, acertarás de pleno.

2. Busca la gasolinera que tenga los mejores precios.

Aquí no hay más misterio. Si estás en ruta, o cerca de casa, no lo olvides: busca, compara, y si encuentras una mejor… vete a esa. En este punto, la OCU te ofrece un recurso que puede serte útil  para averiguar cual es el mejor precio de combustible en las gasolineras cercanas. Lo tienes aquí.

3. Reduce el peso y cierra las ventanas para reducir el consumo.

Este punto también parece lógico. Cuanta menos carga, menos resistencia. Los portabicis, la baca u otros análogos, si no los necesitamos, mejor quitarlos. No favorecen para nada la aerodinámica y el consumo aumenta casi un 20%.

Por otra parte, conducir con las ventanas abiertas actúa casi de la misma manera.  La resistencia al aire del vehículo hará que consumamos más energía. Con las ventanas cerradas el coche es más aerodinámico. Así que, si tienes climatización en el coche, úsala para mantener el habitáculo a una temperatura adecuada.

4. Vigila la presión de los neumáticos.

Si circulas con menos presión de la que te recomienda el fabricante, el consumo aumentará considerablemente aunque apenas lo notes a priori. Además, y aunque sólo sea por tu seguridad y la de los que viajan contigo, vigila que no estén desgastados. En este vídeo te explican cómo comprobar el desgaste de los neumáticos y cuándo es aconsejable cambiarlos.

5. Los «productos milagro» no funcionan.

De esto si que no tenía idea yo. Al parecer hay quienes usan imanes, o aditivos u otros sistemas análogos para reducir el consumo de un coche. Evidentemente poco efectivos. Si funcionaran… ¿no creen que ya vendrían integrados de serie en los vehículos? Digo…

6. Apaga el motor si vas a estar parado largo rato.

Esto también parece lógico… o no… Dicen que el vehículo parado en punto muerto consume aproximadamente entre 0,5 y 1 litro de gasolina a la hora. Si tenemos este dato en cuenta, las paradas largas y frecuentes supondrán un desembolso importante en poco tiempo. Así que, ojo al dato, si quieres ahorrar gasolina al conducir.

7. Conduce con suavidad, sin acelerones bruscos ni tirones.

Si conduces a bajas revoluciones y evitas los acelerones bruscos podrás reducir en gran medida el consumo. Así que cuanto menos hagas uso del acelerador y menos apures las marchas, ganará tu bolsillo.

8. Controla los límites de velocidad para ahorrar gasolina al conducir.

El tema de la velocidad es un arma de doble filo. Dejando a un lado la seguridad, que desde luego es mucho más importante, la velocidad tiene dos varas de medir. Si la controlas y la adecuas a los parámetros fijados por la legislación y las señales, ahorrarás. Una multa por excederte o porque te pille algún radar no es nada agradable. Pero además, moderarla, también reducirá el consumo de tu coche.

9. Si vas a comprar un coche… ¿porqué no pensar en uno ecológico?

Ahora están en alza los coches eléctricos, los híbridos, los híbridos enchufables,… todos ellos con un coste en combustible considerablemente más barato a los de un motor normal. Igual más caros para adquirirlos, pero más baratos a la larga. Así que… ¡valora la opción!

10. Si te decides a cambiar, elígelo con una potencia adecuada a tus necesidades.

De nada sirve un supercoche XXL con superpotencia si vas a circular básicamente dentro de ciudad. Este tip yo creo que es más sentido común que otra cosa. Los coches de estas características tienen un precio altamente mas caro, y el consumo de combustible ni te digo… Por eso, elige con conciencia y pensando en tus necesidades reales.