Cómo tener éxito en el trabajo: Las 10 reglas de oro que no te contaron
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¿Alguna vez te has preguntado qué hace que un empleado o empleada de cualquier empresa, tenga éxito sin perecer en el intento? Tal vez pienses que ser exitoso en el trabajo sea laburar más horas, o ser los favoritos de las personas que dan las ordenes, por ejemplo. Pero la realidad es mucho más compleja, y es que, en el trabajo tenemos obligaciones, sin embargo, también derechos. Más allá de las habilidades técnicas y la experiencia, existen en el mundo laboral ciertas reglas no escritas. Son disposiciones que pueden marcar la diferencia entre ser empleados promedio, o estar por encima de ese estándar. Cómo tener éxito en el trabajo, y las 10 reglas de oro que no te contaron, tiene un claro propósito, ayudarte.
La importancia de tener éxito en el trabajo
Ser empleados exitosos no solo significa hacer bien tu trabajo. También implica entender tu posición en la empresa, tus derechos y cómo puedes protegerte. Te dejo aquí las 10 reglas de oro, que seguro no te contaron, para alcanzar el éxito en tu trabajo. Exploremos estrategias prácticas que te ayudarán a destacar al tiempo que mantienes un equilibrio saludable en tu vida personal. No olvides nunca que el trabajo es una faceta más de tu vida, no lo conviertas en algo que condicione las demás vertientes de la misma.
Las 10 reglas de oro para tener éxito en el trabajo, sin perder la salud
1. Recordar, trabajamos para la empresa, no somos dueños de la misma, ni la vamos a heredar, grábatelo a fuego
Es fundamental recordar que, aunque tu trabajo es importante, no olvides quienes son los dueños de la empresa, y quienes la van a heredar. Esto significa que debes hacer tu trabajo lo mejor posible, por supuesto, pero ten en cuenta que tu bienestar personal no es negociable. En esencia esta es una de las premisas esenciales en tu trabajo a la hora de trazar tu propia lista de obligaciones y deberes. Cuando llevarte el trabajo a casa, física o en la mente, se convierte en algo usual, párate y valora cuanto, de tu salud, estás sacrificando.
La regla es simple: No olvides nunca el rol que tienes en la empresa, eso te ayudara a tener éxito en el trabajo, sin perder tu salud
2. Haz solo tu trabajo, o serás premiado con más trabajo sin beneficio para ti
¿Cuántas veces te has sentido en la obligación a asumir más responsabilidades solo para impresionar a tu jefe o a tu jefa? En muchas empresas, esto es visto como un signo de dedicación, pero la realidad es otra cosa. Observa, lo que sucede de verdad es que estás abriendo la puerta a un feedback descompensado y nefasto para ti. El hecho es que vas a recibir más tareas sin un aumento de salario, e irá a peor. Ser buenos empleados no significa hacer todo lo que se te pida. Lo que implica tener éxito en el trabajo es hacer bien las obligaciones que aparecen en tu contrato.
Si tomas más cargas laborales sin hablar de una retribución adecuada, terminarás con sobrecarga y sin ningún beneficio adicional. Esto, a la larga, te afectará de manera integral, cuerpo y mente, y no solo en el trabajo, también en el resto de tu vida.
La regla es simple: si haces más, asegúrate de que eso sea reconocido de manera justa, desde la primera vez.
3. Documenta todo: Haz valer tus derechos con pruebas, las cosas bien hechas para tene éxito en el trabajo
Uno de los secretos para tener éxito como empleado es mantener registros detallados de tus interacciones laborales, logros y cualquier conflicto o malentendido que pueda aparecer. Documentar todo te protege ante las eventualidades y te permite hacer valer tus derechos si surge una situación complicada. No confíes solo en tu memoria o en acuerdos verbales. Mantén correos electrónicos, notas o incluso un diario laboral, nunca está de más.
Parece obvio, pero mucho personal subestima la importancia de documentar sus logros, ideas y cualquier situación que pueda afectar su trabajo. Esto no solo te ayudará a hacer valer tus derechos, sino que también te proporcionará pruebas en caso de cualquier disputa. No olvides guardar siempre, en lugar seguro y privado, una copia de tus informes y mantén un registro de tus contribuciones.
La regla es simple: Documenta y guarda, en lugar seguro, todo aquello que consideres importante en tu trabajo.
4. Nunca te pongas la camiseta
La frase `ponerse la camiseta´ sugiere que debes darlo todo por la empresa. Sin embargo, esto no siempre es aconsejable, y lo peor, tampoco es saludable. Recuerda que los equipos de fútbol se ponen la camiseta, porque es lo suyo. Pero en el puesto laboral, «hacer equipo» se puede decir que tiene otra connotación. Tu prioridad es cumplir con el cometido, el que pone en tu contrato, de manera eficiente y profesional. Esto es, al margen de que los demás hagan o no su trabajo. Sin responsabilidad si la empresa se ve desbordada o afectada por otras cuestiones que no te competen. Por otra parte, tienes que realizar tu cometido, intentando por encima de todo, no comprometer tu salud ni tu vida personal.
Es tentador identificarse plenamente con la empresa, pero recuerda quién eres, los fanatismos para la vida privada. Mantén una distancia profesional adecuada y no te involucres en chismes o conflictos internos. Tu trabajo es hacer tu parte y contribuir al éxito de la empresa, pero no a costa de tu propia salud mental. Recuerda, quieres ser un empleado exitoso.
La regla es simple: la camiseta que se la ponga el dueño de la empresa, tus límites los marca tu contrato.
5. En el trabajo todos somos reemplazables
Es importante entender que, por muy valioso que seas o te creas, todos somos reemplazables en el trabajo. Esto no significa que no eres relevante, sino más bien, que debes mantener una perspectiva equilibrada. No te sobrecargues de tareas, pensando que la empresa no puede funcionar sin ti. Esto te ayudará a enfocar la importancia de tu trabajo y a no descuidar tus cuestiones personales.
Es en serio, por imposible que te pueda parecer, de un día a otro la vida te da un giro 360º. Lo que te quiero decir es que siempre hay un roto para un descosido. En esto del vivir, el único hueco que no se puede volver a llenar, es el que dejamos en el corazón de nuestros seres queridos. Los demás vacíos son llenables, por imposible que te parezca. Así que no lo olvides, no sacrifiques tu vida por un trabajo, en cualquier momento te sustituyen sin pena ni gloria.
La regla es simple: eres sustituible, por muy importante que te creas en tu empresa.
6. No te quedes más de 3 años en el mismo trabajo, a menos que te aumenten el sueldo justamente
Si llevas más de tres años en el mismo puesto sin un aumento salarial significativo, es hora de reconsiderar tu situación. Busca nuevas oportunidades o negocia un aumento. Permanecer en el mismo lugar sin crecimiento puede estancar tu carrera y afectar tu motivación.
El tiempo es uno de tus activos más valiosos. Si bien el compromiso con un proyecto es importante, también lo es tu progreso económico. Si tu empresa no está dispuesta a compensar tu valor adecuadamente, es el momento de explorar otras oportunidades. No le des vueltas, ni tengas miedo, adelante, el que busca con intención y confianza siempre encuentra. Date el valor que tienes, ese es el primer paso para que los demás vean ese valor. No es palabrería barata, si ni la propia persona se da valor, despierta, los demás verán lo mismo que ve esa persona.
La regla es simple: tu valor en el mercado laboral aumenta con la experiencia, y eso debe reflejarse en tu salario.
7. Mantén tu vida privada, en privado. Esto es garantia de empleado exitoso
Es tentador compartir detalles de tus cuestiones personales con compañeros de trabajo, en especial si tienes una relación cercana con ellos. Sin embargo, es fundamental mantener ciertos límites, repito «muy importante» . Tu vida personal no debe estar abierta a ser discutida o usada en tu contra en el entorno laboral. La discreción es una de las herramientas más poderosas para protegerte en el trabajo.
Piensa que la vida personal de cada quien es lo más valiosa que tenemos. Por otra parte, nuestro trabajo siempre puede ser algo circunstancial en tiempo, lugar jefes y compañeros. Partiendo de esas premisas, no pierdas de vista nunca la línea que separa una cosa de la otra. Esto te ayudará a evitar el estrés innecesario y a mantener un equilibrio saludable entre tu vida laboral y personal.
La regla es simple: Mantén siempre una línea clara entre tu vida laboral y tu vida privada.
8. Mucho cuidado con las recompensas por tu buena labor, buscamos tener éxito en el trabajo, no ser explotados
¿Te han ofrecido alguna vez una pizza o una pequeña celebración por haber hecho un gran esfuerzo en el trabajo? Si bien estos gestos pueden parecer amables, en realidad no son, ni de lejos, un justo pago por tu esfuerzo. No te sientas mal por caer en la trampa, a muchas personas nos pasa. Y es que, estas “recompensas simbólicas” son migajas encubiertas. Recuerda siempre que tu trabajo tiene un valor económico real. En tu horario laboral, las muestras de reconocimiento, o gestos de apreciación, que vengan en forma monetaria. Todo lo más, y si a ti te conviene, en días libres.
Ten presente que las palmaditas en la espalda, o los incentivos en modo «pizza o comida china» no son tu fin. Si sientes que estás dando más de lo que recibes, es hora de hablar de una compensación justa, no de aceptar pequeñas celebraciones como pago por tu dedicación. Cuando tú quieras pizza, te la compras con tu dinero bien ganado por tu trabajo.
La regla es simple: Valora tu trabajo por lo que en realidad es, un aporte valioso que merece ser remunerado, no solo agradecido.
9 Al final del día, RRHH está para proteger a la empresa, no a ti
Recursos Humanos no es tu amigo. Aunque a menudo se presenta como el departamento encargado de velar por el bienestar de los empleados, la realidad es que RRHH existe para proteger los intereses de la empresa. Si tienes un conflicto o problema serio, es importante que lo trates con cautela. No pongas toda tu confianza en este departamento sin tomar tus propias medidas de protección. Es decir, procura siempre documentar todo, buscar asesoramiento externo si es necesario y ser consciente de tus derechos.
Recuerda Recursos Humanos parece un departamento amigable, aunque su principal función es otra, la empresa. Esto no significa que no te ayuden, pero debes ser consciente de sus verdaderas prioridades y proceder en consecuencia.
La regla es simple: Entiende el papel real de RRHH y actúa con inteligencia en tus interacciones con ellos. Otro punto importante a tener en cuenta para hacerte con un trabajo exitoso.
10. Por último tres premisas importantes: infórmate, involúcrate y defiéndete
Finalmente, para tener éxito en el trabajo debes ser constante en un buen feedback con tus deberes y derechos. Hay que estar al tanto sobre nuestros derechos. Estúdiate los estatutos de la empresa, los acuerdos laborales. También hay que involucrarse activamente en el propio desarrollo profesional. En definitiva prepárate para saber cuándo y cómo defenderte. El conocimiento es poder, y entender las políticas de tu empresa, las leyes laborales y tus propios derechos, te permitirán tomar decisiones más acertadas. Más beneficiosas para ti.
Involúcrate en todo aquello que se decide y que te afecta, infórmate sobre lo que te corresponde y no dudes en defender lo que es justo para ti. Ser un empleado exitoso no es solo cumplir con tu trabajo, sino también proteger tu bienestar y derechos.
La regla es simple: conoce tus derechos, no dejes que otros decidan por ti y toma el control de tu bienestar.
Tener éxito en el trabajo mejora nuestra vida
Piensen una cosa, nos pasamos buena parte de nuestras vidas en el puesto de trabajo. La mayoría disfrutamos del tiempo de ocio compartiendo con personas del entorno profesional. Lo que quiero decir es que, cuenta mucho en nuestras vidas esa cuestion de lo laboral. Y no solo por la importancia del desarrollo personal, y la contribución económica, tambén por como influye en nuestra vida privada. Cuando antes empecemos a cambiar nosotros la manera de verlo y de entenderlo, antes cambiara todo, a como queremos que sea.
