Es tiempo de confinamiento en casa debido al coronavirus. Y en este sentido, cualquier sugerencia o consejo que ayude a sobrellevarlo se vuelve un auténtico descubrimiento. Y eso me ha pasado con el Chromecast de Google. Ayer, hablando con una amiga por teléfono me descubrió las bondades de este aparatito. ¿Lo conoces?

Probablemente tengas televisor en casa de última tecnología que permita acceder a múltiples aplicaciones online por sí solo. Sin embargo, muchas casas aún disponen de televisores que no incorporan estas tecnologías pero que funcionan a la perfección. Y es aquí donde este dispositivo de Google cobra importancia. A través de él, podrás enviar contenido de tu móvil, tableta o ordenador a tu tele para que se reproduzca en gran pantalla. Con esto, tu tele se convertirá fácilmente en una Smart TV sin apenas cableado incómodo y sólo con un aparatito de poco más de 30 euros. Desde luego muy útil en estos tiempos, o al menos a mi me lo pareció. Veamos algo más sobre él, cómo funciona y sus potenciales utilidades.

Qué es Chromecast

Google lo define como un “dispositivo que, conectado al puerto HDMI de cualquier televisor, es capaz de reproducir programas y series de televisión, películas, juegos y mucho más en streaming, a través de otro dispositivo”. En otras palabras, es como un pincho USB pero con conexión HDMI con un mini ordenador dentro. Conectándolo al televisior y vinculando tu dispositivo al WiFi de tu casa podrás enviarle contenido para que se reproduzca en él.

No es totalmente inalámbrico, ya te lo digo. A veces el molesto cableado nos echa para atrás. Sólo tiene un cable de alimentación que deberás conectar a la red eléctrica, pues no se carga a través del propio HDMI. De resto, poco más.

Lo bueno que tiene, de hecho, es que no requiere conectarse por cable al dispositivo desde donde envías el contenido ni tienes que navegar a través de ningún sistema operativo interno como en otros productos similares. Sólo tienes que sincronizar el Chromecast con tu dispositivo móvil, et voilà!

Cómo funciona el Google Chromecast

Como hemos dicho, el Chromecast es compatible con la mayoría de los dispositivos, ya sean iPhone, iPad, Android, MacOs, Pc con Windows o incluso Chromebooks. Y su funcionamiento es bastante sencillo e intuitivo. A tal punto es así, que una vez sincronizados, tu dispositivo y el Chromecast, no necesitarás ningún otro mando externo que lo active. Será el propio dispositivo el que actuará como si fuera una especie de “mando a distancia”. Es decir, que en una aplicación del tipo Netflix, o por ejemplo en YouTube, sólo habrá que dar al play al contenido que quieras ver y éste, automáticamente, en vez de reproducirse en tu dispositivo, se reproducirá en la tele al que lo has conectado.

Mientras se reproduce, podrás seguir usando el móvil, tableta u ordenador de forma paralela, lo cual es un punto bastante a favor. Es más, la reproducción la podrás controlar desde cualquiera de los dispositivos conectados a la Wi-Fi, lo que es muy útil por ejemplo en caso de que te quedes sin batería en el dispositivo desde que se estaba emitiendo el contenido. Por lo demás, el Chromecast se apagará sólo cuando se acabe de reproducir el contenido, sin necesidad de que tengas que estar pendiente para apagarlo.

Qué puedes hacer con él

La verdad que parece un aparatito en apariencia simple, pero la realidad es que tiene un amplio potencial. Gracias a las múltiples aplicaciones que tiene Google Play, que son compatibles con él podrás, entre otras cosas:

• Ver películas, series y vídeos gracias a Apps como Netflix, VLC, HBO o YouTube
• Escuchar la radio, música o podcasts en el televisor con sus letras con Spotify y MusicMatch
• Jugar a juegos desde el móvil en pantalla grande
• Usar el televisor como pizarra para presentaciones de Power Point o Presentaciones de Google
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