La Naturaleza nunca dejará de sorprendernos, eso es más que real. Cuando crees que ya lo has visto todo y más ,ella te pone delante algo nuevo que te deja eclipsado. Algo así me pasó hace unos días, cuando la casualidad tuvo a bien ponerme delante una imagen del eucalipto arcoíris, una obra de arte de la naturaleza. 

El eucalipto arcoíris un árbol único

El Eucalipto arcoíris es, sin duda, un árbol único. La naturaleza despliega en su tronco todos los colores de que dispone en su paleta. Y de forma magistral lo llena de colorido y belleza natural cual obra  maestra.

La familia de este eucalipto

Originario de las selvas tropicales de la Isla de Mindanao, su nombre científico es “Eucalyptus deglupta”.  Además, también existen ejemplares de esta especie en otras partes del mundo, como Nueva Guinea, Nueva Bretaña, Indonesia o Filipinas. Lugares principalmente de clima tropical y húmedo, pero también es capaz de desarrollarse en climas fríos, aunque no extremos.

De elegante talle y figura hermosa y recta, el eucalipto arcoíris puede llegar a alcanzar los 75 metros de altura. Un aspecto singular es que no tiene ese olor tan característico del eucalipto común. Pero lo que realmente lo hace especial y diferente de cualquier otro, son los colores que adquiere su corteza con el tiempo. Tanto es así que ha tomado el nombre de arcoíris por esa singular gama de tonalidades que lo envuelve. Como digo, la Naturaleza nunca dejará de sorprendernos.