El tren de Durango a Silverton, una experiencia inolvidable
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Hoy haremos un recorrido muy especial en el tren de Durango a Silverton. Un viaje inolvidable con sabor a historia. En él disfrutarás de una atención exquisita y una velocidad perfecta para captar las mejores instantáneas en tu cámara. ¿Nos vamos?
Tren de Durango a Silverton en Colorado
Es el Durango Brew Train, Durango y Silverton Narrow Gauge Railroad, ferrocarril de vía estrecha. Una antigua locomotora que hace el recorrido, como su nombre indica, de Durango a Silverton, en Colorado -Estados Unidos-. Este ferrocarril histórico fue inaugurado hace 136 años y aún hoy sigue haciendo excursiones por las montañas de San Juan. Un paseo espectacular a lo largo de 72 kilómetros y cinco horas.
La locomotora serpentea por bellísimos parajes
La locomotora serpentea por bellísimos parajes dejando hermosas panorámicas del entorno. Le dicen el tren cervecero porque durante el viaje el turista puede hacer una degustación de cervezas de la zona. También podrás disfrutar de un catering bávaro servido en Cascade Canyon con una banda de música en vivo. Dicen que viajar en este tren de vía estrecha aporta a la vida del pasajero una experiencia inolvidable.
En la zona de Durango-Silverton se rodó la película La vuelta al mundo en 80 días (1956) .
En la vida hay trenes empíricos como el de Durango a Silverton, y teóricos
Los primeros son aquellos que habitan en el presente de nuestra cotidianidad, o en el pasado de la historia. Aquellos que tomamos en una estación cualquiera, como el tren de Durango a Silverton, esos trenes que nos llevan de un lugar a otro del planeta.
Esos trenes que nos cambian de lugar en la vida
Y por otro lado están los trenes teóricos, aquellos que ejercen de símil. Muchas veces se refieren a una situación de vida en particular, a decisiones que se debemos tomar. Eso trenes que nos cambian de lugar, pero en diferente sentido, más bien hablamos del cambio de una situación a otro de vida. Son aquellas locomotoras que pasan a veces por nuestro vivir, y las dejamos pasar, quizá por temor, tal vez porque no estaba para uno. En otras ocasiones sin embargo, tomamos el tren que al cabo resulta nuestra suerte.
Así es la vida, un transitar por estaciones, donde hay llegadas y partidas.
Cosas de trenes y miedos… de la vida misma
El recelo, siempre el miedo enredando nuestras alas con hilos de temores. Y nosotros ahí, con un pie en el andén de los “por si acaso…” de los » y si esto…y si lo otro…», y otro pie en el tren del «vivir sin miedo» del » para adelante que vida no hay más que una y se va volando». ¿Y si no me va bien? ¿y si este no es el tren?… ¿Y sí lo que voy a encontrar es peor que lo que tengo? “y si… y si… y si…”. Hay que buscar en el andén de los “pues mira, si me equivoco volveré a empezar” o aquel otro de los “si no lo intento, nunca sabré si lo llegaría a lograr”…
Tenemos al día más de 60 mil pensamientos, y la mayoría son negativos
En fin, trenes hay que cogemos y otros que dejamos pasar, depende del momento, de la circunstancia, seguramente todo sucede por algo. ¿No creen?
