Errores comunes que debes evitar para adelgazar de forma saludable
Contenidos
Se acerca el verano y, muy a pesar de la resaca del coronavirus, la “operación bikini” empieza a hacerse presente. Así que, de nuevo, te propones deshacerte de esos kilillos de más que te has pillado durante el invierno, pero… ¿qué hacer? ¿por dónde empezar? Hoy te traemos a esta Mirilla algunos tips previos a tener en cuenta y nos centraremos en los errores comunes que debes evitar para adelgazar de forma saludable.
Lo primero, un plan de adelgazamiento hecho a tu medida por un especialista
Si no sabes por dónde empezar, sólo tienes que darte un garbeo por las redes, por revistas o preguntar a gente cercana. Te aseguro que te harás con un variado catálogo de opiniones y soluciones mágicas que incorporan métodos o dietas “milagro” que prometen devolverte a la tan codiciada “línea”.
Sin embargo, no debes dejarte embaucar por lo primero que te parezca medianamente fiable. Existe mucha desinformación a respecto y otra mucha gente haciéndose de oro con los productos milagrosos a costa de quienes buscan soluciones a la desesperada. Tenlo en cuenta, pues las consecuencias para ti y tu salud pueden ser negativas, además de que pueden producir en tu cuerpo un efecto totalmente contrario al deseado.
Así que nuestra recomendación, por encima de cualquier “dieta milagro” es que, antes que nada, acudas a un dietista o nutricionista. Busca a alguien especializado que elabore un plan de adelgazamiento exclusivo para ti y tus circunstancias. Probablemente éstas no son las mismas que las de tus amigos ni de quienes recomiendan esas dietas. Así que ten cabeza, y no te lances a ciegas a lo primero que leas o te digan porque como decimos, puede resultar perjudicial para ti.
Algunos errores comunes que debes evitar para adelgazar
No obstante, a pesar de lo dicho anteriormente, hemos querido hacer una recopilación de distintos errores que solemos cometer cuando queremos rebajar esos kilos que nos sobran.
1. Fiarte de productos adelgazantes o dietas milagro
Desconfía de quien te venda un adelgazamiento en tiempo récord y sin apenas esfuerzo. A día de hoy no existe tal cosa. Cierto es que algunos compuestos parecen tener ciertos efectos en el metabolismo, sin embargo, no hay nada probado científicamente y lo que harán adelgazar es tu bolsillo. Así que, a primeras, desconfía y como decimos, consulta un especialista.
2. Centrarte en determinados nutrientes.
Algunas dietas se basan en eliminar los hidratos de carbono, como la dieta Dukan, o en las grasas,… o en consumir sobre todo proteínas, como la dieta Pronokal. El que distintas dietas ofrezcan soluciones contradictorias ya es para desconfiar ¿no crees? Así que, más que culpar de tu peso a determinados alimentos por sus nutrientes, habría que centrarse en el tipo de dieta que llevas de forma genérica.
3. Fiarte de los “light”.
La “familia” de los “light” o de los “0%” como los llaman ahora, es muy golosa para quienes pretenden bajar algún kilito. Todos estos productos, son ultraprocesados por definición. El simple hecho de que en sus etiquetas lleven impreso este dato así lo demuestra, y por tanto, no deberían tener cabida en una dieta que se autodefina como saludable.
Que un producto sea “light” no implica sino que debe contener una reducción calórica del 30% respecto a su versión no-light (Reglamento Europeo 1924/2006). Y esto, claramente no lo convierte en más sano. Y lo mismo sucede con los productos “0%”. Serán 0% grasa o 0% azúcares en su caso, pero incluirá en sus ingredientes una larga lista de productos de dudosa fiabilidad en términos saludables.
4. Comer muy poco o saltarte comidas.
Este es otro de los errores que debes evitar para adelgazar bastante común. Las dietas que implican comer muy poco son perjudiciales para el organismo. El cuerpo se acomoda fácilmente a este tipo de dietas hipocalóricas y cada vez le resulta más difícil perder peso. Es más, cuando la abandones, volverás a recuperar el peso más fácilmente. Y bueno, saltarte comidas completas va por el mismo camino. Lo ideal es no saltarse las 5 ingestas diarias recomendadas, dejando al menos dos horas entre cada una para que no se solapen.
5. Sustituir las comidas por barritas o batidos.
Estos alimentos tienen alta densidad calórica, por lo que consumirlos, por ejemplo, después de hacer ejercicio, no tiene ningún sentido. Repondrás fuerzas con un aporte de calorías igual al de las que has quemado. Además, no sólo no son nada baratos, sino que su principal ingrediente suele ser azúcar, con lo cual a la larga no son muy beneficiosas para la salud.
6. Beber alcohol.
El alcohol aporta unas 7 kcal/gr más que los hidratos o las proteínas, con lo que se puede decir que todas las bebidas alcohólicas, en mayor o menor proporción, engordan. Es cierto que, en las bebidas fermentadas como la cerveza o la sidra, el aporte de calorías es menor pero si quieres adelgazar.
7. Fijarse objetivos inalcanzables.
Debes fijarte objetivos realistas y que se puedan cumplir. Tienes que asumir que no puedes perder 20 kilos en una semana ni 10 en dos días así que no te lances a soluciones desesperadas que no sólo no serán buenas para ti ni para tu salud ni te harán conseguir tu objetivo. Fíjate metas que puedas alcanzar y busca las mejores opciones para llegar a ellas sin que supongan perjuicios para tu salud.