Hotel Azulik. ¿Debería existir, o no?

Existen muchas edificaciones ilegales, infinidad, por lo menos en España así es. Y lo cierto es que lo mismo ocurre por todo el mundo, pero el hotel Azulik, en Tulum, tiene varias cosas que lo convierten en especial. Por una parte es una edificación de lujo y parece que está en lugar protegido, y por otra parte, además es un museo de arte natural en el que converge la naturaleza misma y la obra del  ser humano.

Las construcciones de lujo son estupendas, algunas veces hasta obras de arte como en esta ocasión. Pero indiscutiblemente, al igual que cualquier construcción, no son compatibles con los lugares protegidos, como también en esta ocasión. Por separado son maravillosas, pero juntas todo el mundo sabe hasta el que las hace, que no están bien. Y miren, me importa bastante poco que me digan tener los permisos oportunos, me da lo mismo. Lo que es, no puede no ser.

Al parecer, como en muchos lugares en la Rivera Maya los constructores también desafían a las autoridades. Y es que este museo-hotel de lujo, excedió con mucho los permisos de suelo. Pero  por si hubiera dudas en cuanto a los metros el hotel ha seguido construyendo. Parece que en este lugar, entre otras cosas, la playa tampoco es de todos.

Si han seguido adelante con sus obras, se me crea una duda. Entiendo que si se construye más es porque hay demanda, mucha demanda, tanta que hacen caso omiso a las advertencias de la autoridad. Si hay demanda es que existen seres humanos, muchos, que quieren disfrutar del lugar, sin problema de remordimiento. Si a muchos seres humanos les importa un colín que esta gente este fabricando en detrimento del medio y del derecho de; “las playas son de todos” ¿será que lo están haciendo bien? ¿Será que los equivocados son los demás? ¿Puede ser que este planeta está llamado a ser destruido por la inteligencia que lo habita?

No me queda más que compartirles las imágenes para que puedan juzgar con la realidad. Y por supuesto esperar que sean ustedes los que me aclaren de qué lado está la razón.

Un saludo y Buena Vida