Incendio en Gran Canaria. La llama del miedo

Llega el verano y con él las altas temperaturas, el calor extremo, la sequía, el viento,… Y con ellos el miedo. Ese temor a que por cualquier lado salte una chispa que prenda el temido incendio que nos acecha. Los que nunca lo vieron de cerca, no sabrán bien del pánico, del pavor, del temblor del cuerpo. Y es que el fuego desatado se abre camino ante humanos, bosques y montes, ante casas, animales… y convierte cualquier cosa en un infierno. Este fin de semana se abrían los telediarios con una noticia que jamás quisiéramos haber escuchado: un incendio en Gran Canaria arrasaba a su paso el corazón de la isla hermana. Los canarios volvemos a vivir una agónica pesadilla viendo nuestras cumbres arder.

Ayer yo fui fuego,… el resto de las islas también. 

Ayer fui fuego

Inagotable, incansable…

Aspiraba tu aroma bajo la piel candente y enardecida de tu espesura…

Mi respiración jugueteaba al escondite con tus cielos, con tus montes, con tus aguas…

El alisio se fundía en abrazo eterno con tus ramas, con tus verdes, con tus lavas,…

Fuimos uno.

Fuimos tierra.

Fuimos magia.

…

Hoy resuenan en los valles tus lamentos…

Hoy mis ojos son los ojos de otras almas…

Hoy no encuentro los porqués en mis adentros

El aleteo del pinzón se volvió llama…

© Beatriz Morín