La Casa Museo del Ratón Pérez recoge hoy  dientes.

Noche Europea de los investigadores 28 de Octubre

Ni idea de que en Madrid existía una Casa, o mejor dicho, una  Casita Museo del Ratón Pérez. La noticia la escuché hoy, en ese singular museo, se han propuesto recoger el día de hoy, dientes de niño y de adulto para investigación.  

A dos pasos de La Puerta del Sol

Parece que La Casita de Pérez está donde mismo se le hacía en sus comienzos. Y es que este ratón y su historia de dientes nacen por el 1800 de la mano del Padre Coloma, muy vinculado este a la corte de Alfonzo XIII. Editó este jesuita el cuento como consuelo al príncipe niño, al perder el mismo su primer diente de leche.

Le contaba en su texto infantil, creado inédito para él, que allí cerca de palacio, en la confitería Prast, al llegar al número 8 de la calle Arenal, en una pequeña caja de galletas,  vivía Pérez. ¿Y quién era Pérez? el mayor empresario de los dientes a nivel español, mundial, universal…

Pérez era lo máximo, tenía una gran familia, a la vez que un alma incorregible de viajero. Se recorría cada noche las alcobas de los niños con dientes de leche. Todas las que hiciera falta por muy lejos que estuvieran. Buscaba presto posible mercancía, sus preciados dientes.

Pero el ratón Pérez no es avaro, él siempre ha pagado su género, a veces demasiado generosamente, tanto que levanta hasta sospechas. Y uno piensa,  ¿será que el ratón querrá pagar otras cosas? otras deudas,  otros temas…

Y se lleva los dientes a su casa, esa que hace algún tiempo dejo de ser confitería y pasó a ser un bonito museo. En ese mismo lugar hoy están recogiendo dientes del que quiera hacer la donación, tras lo que te darán un regalito y un diploma.

Para que sirve un diente fuera de su lugar.

Pues el fin es la investigación, interviene el CENIEH, que solo pretenden el diente y la edad que tenía la persona cuando se le  calló la pieza. Proyectan profundizar en los estudios llevados a cabo hasta ahora. Forma, tamaño, todas las características del molar, estudios de paleontología, estudios forenses…

Y es que Pérez era y es lo máximo, además de guardar en su casa una de las mayores colecciones de dientes de leche, ha sido un paradigma en el cambio de cultura bucal… Y suma y sigue.