La hipnopedia, ¿sabes qué es y cómo funciona?
En el español actual el término hipnopedia se entiende como la educación a través del sueño. Pero, ¿crees que es posible aprender mientras estás dormido o dormida?
Esta técnica, durante años fue muy conocida u utilizada, sobre todo como método de estudios para aprender idiomas. Sostiene que durante el sueño se produce el momento ideal para realizar ciertos aprendizajes. ¿Porqué? Porque cuando dormimos nuestro inconsciente se encuentra más receptivo a la información que recibe.
Cuando hablamos de hipnopedia, no solo nos referimos a escuchar mensajes mientras dormimos, sino también a cómo ciertos estímulos sensoriales pueden influir en nuestro inconsciente. Por ejemplo, el lenguaje de la mirada delata nuestro pensamiento, y aunque no estemos despiertos para interpretarlo, nuestro cerebro sigue siendo sensible a señales visuales y emocionales que hemos interiorizado previamente. Esto explica por qué la información que recibimos en estado de relajación o semiconsciencia puede tener un impacto mayor del que imaginamos.

Otro aspecto clave en la hipnopedia es el uso de la voz. El tono, el ritmo y la cadencia pueden ayudar a que los mensajes penetren más profundamente en la mente subconsciente. De hecho, comprender la importancia de la voz es esencial para entender por qué las afirmaciones grabadas funcionan tan bien en algunos casos: una voz adecuada puede inducir calma, facilitar la concentración y preparar al cerebro para aceptar mejor la sugerencia sonora.
Hipnopedia, ¿demasiado bueno para ser verdad?
Seguro que tú mismo lo has llevado a cabo, o en algún momento de tu vida has oído algo sobre este tipo de aprendizaje, sobre todo en los años de estudiante. Este sistema efectivo, sencillo y rápido, que va de boca en boca, cual leyenda urbana, porque al amigo de un amigo le funciona. ¡Ojalá fuera tan fácil!
Durante años varios grupos de psicólogos llevaron a cabo experimentos relacionados con este tipo de aprendizaje, unos con mejor reputación que otros. Con ellos se llegó a determinar que durante ciertas fases del sueño el cerebro sí llega a ser más receptivo a algunos estímulos. Esto no quiere decir que se adquieran conocimientos nuevos que se puedan llegar a aplicar, porque durante el sueño somos incapaces de llegar a ideas conscientes. por lo que se llegó a la conclusión de que el aprendizaje durante el sueño era prácticamente imposible.
Por tanto, a día de hoy este método no está completamente refutado científicamente y se rechaza como una técnica de aprendizaje efectiva.

No obstante se estableció lo que muchos estudios confirman. Dormir sí es una actividad beneficiosa para aprender. Y no porque aprendamos cosas nuevas, sino porque durante el sueño, asimilamos la información que hemos ido almacenando durante el día (estando despiertos). Por lo tanto, mientras dormimos procesamos dicha información y ésta se fija en la memoria.
Hoy por hoy podemos ver como en realidad hay un porcentaje de la población que sigue usando este método. Quizá algo parecido a la técnica original en el típico mensaje grabado que escuchas mientras duermes. O esos mensajes subliminales que todos conocemos y que alguno seguro ha puesto en práctica, porque oye ¿y si funciona? Igual no es mala idea intentarlo. Pero, por si acaso, yo, creo que es mejor estudiar mientras estás despierto.

“Explora más curiosidades del cerebro en nuestra sección de Salud y Bienestar.”

