La migraña, más que un dolor de cabeza
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Seguro que han oído en más de una ocasión a alguien o, sobre alguien de su entorno que padece migraña. Si le preguntan a cualquiera que no lo padezca, probablemente aluda a un dolor de cabeza más intenso de lo normal. Sin embargo, para quien lo vive, es mucho más que eso…
A grandes rasgos, diremos que es un padecimiento bastante más común en mujeres que en hombres, que, debido a los múltiples síntomas que le acompañan, invalidan a quienes lo sufren obligándoles a recluirse en casa o incluso a ser hospitalizado en algunos casos, mientras dure la crisis. Pero, veamos algo más sobre ella.
¿Qué es?
Es un dolor de cabeza agudo, pulsátil e intenso que habitualmente afecta a un lado de la cabeza, aunque puede afectar a los dos. Empieza repentinamente y puede estar precedido o acompañado de múltiples síntomas más o menos graves. Por supuesto, se presentan de forma diferente en cada persona.
Causas
Aunque la opinión generalizada cree que su procedencia tiene base, principalmente genética, no existe una lista de causas conocidas de las migrañas. Es más, son difíciles de identificar y diferentes en cada persona. Las más frecuentes son la herencia, la edad, los episodios de estrés y ansiedad, los cambios hormonales, la ingesta de alcohol y la dieta. También influyen la falta o exceso de sueño o factores como el tiempo o los cambios de temperatura. A éstos les podemos sumar las luces deslumbrantes o fluorescentes, las pantallas de ordenador, los olores fuertes, las altitudes elevadas,…
Síntomas de este tipo de dolor de cabeza
Actualmente no existe ninguna prueba médica que la diagnostique, pero, suele ser fácil de identificar por el patrón específico de dolor que la define.
Alrededor de un 20 por ciento de las personas que sufren de migraña manifiestan síntomas de depresión, irritabilidad, inquietud, náuseas o falta de apetito. Otro tanto de personas pierde la visión en un área específica o perciben luces dispersas o centelleantes. También hay quienes tienen sensación de hormigueo o, en menor medida, debilidad en un brazo o pierna. Estos síntomas suelen desaparecer antes de iniciar el dolor de cabeza en sí, pero a veces se mezclan con el propio dolor.
Y, por lo demás, junto al intenso dolor de cabeza, las migrañas suelen ir acompañadas de otros síntomas como náuseas, fotofobia, fonofobia o vómitos, entre otros.
Prevención y tratamiento de la migraña
Como no están claras las causas concretas que la desencadenan, resulta difícil determinar una forma de prevenirla, sin embargo, sí que existen algunas recomendaciones relacionadas principalmente con los síntomas que aparecen en cada caso para intentar aminorarlos o evitarlos finalmente tales como reducir la ingesta de alcohol, modificar la dieta, mantener unos hábitos de sueño saludables, …
En cuanto al tratamiento, éste pasa primero por evitar en lo posible los factores desencadenantes y tratar con medicamentos los síntomas en cuanto aparezcan, de la manera más precoz posible. Sólo en algunos casos excepcionales, se puede recomendar la toma de algunos fármacos de forma preventiva.
Como medidas no farmacológicas más comunes, para las personas que padecen migraña parece ser importante permanecer en un lugar oscuro y silencioso, alternar compresas de agua fresca y caliente en la frente y en la base del cuello, baños con agua tibia y los masajes en la nuca.
En definitiva, una dolencia invalidante de la que solo hemos hecho un esbozo, que afecta a más personas de las que parece, y que abordaremos en futuras entradas en esta Mirilla para ofrecerles más información.