Los ojos en las piedras de Jennifer Allnutt
A nadie se le escapa que el arte es un algo subjetivísimo del artista. Pero cuando la creatividad del artista es capaz de superar inimaginables, entonces su arte parece que trasciende. Se apodera de tu retina y te ahogas en las profundas aguas de sus propios lacrimales. Algo así es capaz de lograr con sus genialidades la artista australiana Jennifer Allnutt con sus ojos en las piedras.
Personalmente la desconocía, pero logró atraparme en sus creaciones con “sus otros ojos”. Y es que sólo si alguna vez has pasado por algún lugar donde te sientas observado podrás entenderlo. Pero observado no por personas, sino por el propio lugar. ¿Cómo se te queda el cuerpo? ¿Inquietantemente fascinante verdad? Conozcamos algo más sobre su creación, y por supuesto, sobre ella.
Jennifer Allnutt y sus ojos en las piedras
Pocos datos biográficos se pueden encontrar sobre esta joven artista. Aunque sí los justos para saber que el arte ha estado presente a lo largo de su vida. Sin embargo, fue en 2007 cuando sucumbió a los encantos de la pintura al óleo y desde entonces ha sido un no parar.
Graduada con honores en la Licenciatura de Artes Visuales de la Universidad de Australia del Sur, es durante una residencia artística en Queenstown, cuando comienza su proyecto de revivir las piedras que encontraba. Al ser una ciudad con larga tradición minera, no le fue difícil encontrar rocas inusualmente raras por todos lados. Y lo que comenzó como una colección para ella misma, acabó convirtiéndose, según sus propias palabras, en «una caza del tesoro y un proyecto de arte comunitario».
En unas declaraciones al sitio web Bored Panda afirmaba lo siguiente:
Hace poco estuve como artista residente en la Galería Q Bank en Queenstown, Tasmania, y comencé un proyecto que consistía en recoger rocas y transformarlas en ojos pintados para luego volver a dejarlas en el paraje, para que fueran encontradas o se perdieran para siempre.
Para algunos la representación de algo siniestro, inquietante. Para otros, como digo, una obra fascinante que ha causado furor en Internet. No en vano el hiperrealismo de los ojos en las piedras, logra algo que pocos artistas consiguen: dar vida a lo inerte, a lo «aparentemente» sin vida. Y en esta ocasión, Allnut, lo logra con creces.
El realismo es tal, que logra poner en práctica aquello de «si las paredes hablaran», aunque en este caso, las que hablan, o mejor dicho, ven, son las propias piedras… Y es que, en sus rocas más grandes, envuelve los ojos con pestañas, y hasta con piel. Y en las más pequeñas el ojo aparece incompleto, derramándose por los bordes de la propia piedra como si fuera parte de una cara real… ¿no es increíble?
Veamos algunas muestras de esta obra suya. Les aseguro que no les dejará indiferente.
Conoce más sobre su obra en su sitio web.