Marcus Levine Una base, martillo y clavos.

Se llama Marcus Levine y su fama viene de su trabajo fantástico. De su arte  con clavos y un martillo. Este genio da forma a su obra con una precisa colocación de miles de pequeños clavos. Es tal su arte que reconocidos actores lo han felicitado. Y es que Marcus Levine, plasma perfectamente en su lienzo el rostro del famoso en cuestión, en un grado de semejanza espectacular.

Yo creo que el arte es una actividad categóricamente única y a la vez universal. Es una acción global que abarca infinidad de disciplinas. Desde aquella expresión para ensalzar el poder de la antigüedad, hasta el arte personal de nuestros días. Pasando también, por un abanico innumerable de modalidades, de estilos, de ideas, de influencias, de personas.

El arte en si es una expresión de libertad.

Cada ser humano, en ese estado de libre expresión, puede crear algo inédito, algo único, sin réplica exacta posible. En esa obra va aquel conjunto de circunstancias única que engloba la esencia de cada Ser Humano.

El arte no se juzga ni se compara, sencillamente  porque es original de cada autor. Refleja y pertenece al mismo y cada cultura y momento de su creación. Cada época, cada instante, cada tradición, una influencia exclusiva.