Seguramente te has topado en tu vida social con alguien con un ferviente deseo de tener para sí, o conseguir cosas “a la voz de ya”, que al final, ni las necesitaba, ni las quería, ni le eran útiles para poco, o nada. Y bueno, muchas veces no solo cosas sino también desean que los demás hagan o actúen de una determinada manera simplemente porque sí. ¿Conoces a alguien así? Entonces responde al perfil de las denominadas “personas caprichosas”. Veamos cómo son, cómo se desenvuelven y porqué actúan así.

Características de las personas caprichosas

Por definición, las personas caprichosas son un tipo de personas dominadas por el egoísmo y la falta de empatía con los demás en busca de su propia realización que lo único que logran al ser detectadas es, quedarse solas. Veamos algunas características de este tipo de personas.

1. Son personas egocéntricas. Aún siendo adultas, mantienen ese rasgo más propio de la personalidad infantil que les lleva a querer todo al momento, de la forma que ellos quieren y, con ello, enfurruñarse o incluso hacer berrinche si no lo consiguen o si no logran ser el centro de atención de todas las miradas.
2. Ven la realidad desde sus propias emociones o sentimientos. Para ellas lo importante es lo que les gusta a ellos o lo que les provoca pasando por encima de la verdad, de lo que es real y objetivo. Nada importa la opinión de los demás, ni sus gustos, ni sus emociones propias.
3. Reducen su existencia a sus propios mimos y caprichos. A las personas caprichosas les cuesta obedecer, cambiar su propia opinión o hacer cosas que otros quieren, dicen u opinan. Es más, se sienten profundamente mal, se enfadan o incluso se sienten indispuestos si las cosas no salen como ellas quieren.

Cómo reconocerlas

A pesar de lo que pueda parecer, las personas caprichosas son relativamente fáciles de reconocer. Si no logran lo que desean ponen caras, se quedan callados, se aíslan, cancelan citas o eventos a los que iba a asistir,… En definitiva, se sienten susceptibles o especialmente sensibles con todo y con todos.

Cuál es el origen o causa de una persona caprichosa

Las personas caprichosas no surgen de la noche a la mañana. En general, es propio de personas débiles, inmaduras y, en especial, es fruto de un cúmulo real de circunstancias o factores que confluyen, en definitiva, en errores o fallos en su proceso educativo.

Son, por tanto, múltiples, las causas que dan lugar a una persona caprichosa:

• Sobreproteccion excesiva y consentimiento de todo cuando son pequeños
• Falta de motivación para conseguir pequeños logros o metas
• Mal ejemplo de los padres
• Seguir la ley del mínimo esfuerzo
• Falta de generosidad en el seno familiar por parte de sus miembros
• No haber tenido nunca unos límites claros sino haber hecho siempre lo que uno quiere hasta llegar al punto de ser manipuladores natos