Pilates, ¿realmente un deporte?
Me lo recomendó mi doctora de cabecera, y la verdad es que lo veía lejano… era algo que me sonaba, pero no tenía mucha idea de qué era. Y fue una buena amiga, de esas de las de “pa’siempre” la que me embarcó en las clases definitivamente. Nos habían advertido a las dos de que iba a ser duro, pero… nada mas lejos… No se si por la suerte del principiante o por el Pilates en sí, pero al menos, yo, salí contenta de la primera toma de contacto… y ahí sigo…
Pero… ¿Qué es el Pilates? ¿Es realmente un deporte?
El pilates fue ideado por Joseph H. Pilates a principios del siglo pasado y consiste en una serie de ejercicios cuyo fin es, básicamente, ejercitar el cuerpo y la mente, ya que, practicándolo, no sólo mejora la condición física, sino que además sirve para aumentar la capacidad de control y concentración. Se fundamenta en 6 principios esenciales: control, concentración, centralización, precisión, fluidez y respiración.
Para unos, simplemente un método, para otros, un auténtico deporte, pues la filosofía esencial del pilates está presente en todos los deportes. Tiene relación con el yoga, ya que los dos contribuyen a fortalecer el cuerpo, a mejorar la flexibilidad y para los dos también es importante la respiración, sin embargo, el componente mental del yoga es muy superior.
¿En qué consiste?
El Pilates consta de un conjunto de ejercicios anaeróbicos (hay más de 500 aunque el método se puede reducir a 34 ejercicios básicos, de los que surgen luego variantes y combinaciones) realizados a través de movimientos suaves y lentos.
Beneficios para la salud
Practicarlo regularmente aporta muchos beneficios a la salud. Entre ellos:
- Aumenta la flexibilidad, la agilidad y la coordinación de movimientos
- Ayuda a corregir malos hábitos posturales y reduce los dolores de espalda
- Sirve para conocer mejor el propio cuerpo
- Previene lesiones musculares
- Combate el estrés y la ansiedad a través del control de la respiración y la concentración
- Tonifica los músculos y ayuda a mejorar los sistemas sanguíneo y linfático