¿Por qué la mujer mursi se deforma su labio? Etiopía
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¿Por qué la mujer Mursi se deforma su labio? Etiopía
Los Mursi son una tribu de Etiopía que vive en las montañas del Omo Park. Una auténtica joya de lugar, donde habita unas 9 mil personas. La tribu mursi es famosa en el mundo entero.
Es como si dijéramos, una evolución anacrónica.
Y es que, seguro que les resultan familiares las imágenes de unas mujeres de raza negra, con una especie de plato encajado en la boca. Se trata de un ensanchamiento de la parte interior del labio inferior. La verdad es que el objeto que hace las veces de abalorio, resulta cuanto menos llamativo. Puede dar la sensación de flagelación, pero nada de eso. Solo es una tradición muy antigua alternando con los tiempos modernos.
La historia del motivo, ¿se flagelan las mursi de Etiopía?
Será ese no seguir el culto artístico que algunas personas hacen de su cuerpo. Ni me gusta ni me desagrada, me llama la atención a la par que me sugiere preguntas. Ver a las mujeres mursi por primera vez, me impacto. Al parecer esta tradición viene de muy atrás. Todo comenzó como un justificado motivo de protección a la vida.
La trata de humanos en Etiopía
Todo empieza por la trata de humanos, que existe desde que el mundo es mundo, y además sigue ocurriendo, por desgracia. Etiopía carne de traficantes, y las mujeres mursi víctimas de estos, secuestradas y vendidas para esclavas, fuerzan la situación. Pues la realidad de ese plato deformando el rostro de la mujer mursi, tiene más que ver con la supervivencia que con el arte.
La estética del plato la adoptaron como técnica las féminas mursi, para ahuyentar a los traficantes. Con aquel plato que deformaba su labio aparentaban «poco atractivas». Se convertían en mercancía sin valor para los tratantes de personas, y no las secuestraban. Que cosas tienen los seres humanos.
Se convirtió en una muestra de belleza
Como imaginarán y por lo que se ve, la costumbre perdura y en la actualidad permanece. Se convirtió, al final, en un símbolo de belleza hacia los hombres. Es más, hasta para las propias mujeres de la tribu. Añadiendo además este detalle, más valor a las monetizadas imágenes que los turistas toman de este pueblo.
Los Mursi están muy bien organizados, con sus horarios y tarifas. Para ir de visita al poblado, hay que abonar religiosamente el privilegio. Además, la visita debe ser previamente apalabrada, nada de ir tal que a tomar un café por las buenas.
Todo organizado
Es decir, una vez que las agencias de turismo te llevan hasta el lugar, puedes tomar imágenes, visitar el poblado… Pero por cada cosa pagas a la tribu lo que ellos determinen. Sus mujeres y hombres se acicalan convenientemente con abalorios y objetos de caza, y aquello toma forma de teatro amortizado.
Yo ni entro ni salgo en el medio de supervivencia que tienen Los Musi, ni de nadie vamos. Ni siquiera en esa manera, ya una costumbre, de dar una nueva forma al cuerpo. Solo me llama la atención a la par que me sugiere preguntas…