Qué es un ERTE y cómo afecta a los trabajadores
Que la reciente declaración del estado de alarma en España debido a la crisis del coronavirus iba a tener consecuencias negativas, y no sólo para la salud de las personas, es innegable. Buena prueba de ello es la cantidad de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que se han ido amontonando en los últimos días. Y es que las medidas de restricción de movimiento para la población han obligado a muchas empresas a suspender su actividad optando irremediablemente por esta medida. Veamos qué es esto del ERTE y cómo nos puede afectar.
Qué es un ERTE
Cuando se habla de ERTE, se hace alusión a los llamados Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. A través de éstos, las empresas pueden suspenden temporalmente el contrato de sus trabajadores o reducir su jornada, en ambos casos, sólo por el periodo de tiempo en que la actividad de la empresa esté parada.
Por su parte, el trabajador en principio no pierde su puesto de trabajo, solo se suspende su contrato de forma temporal. Y durante este tiempo cobrará la prestación de desempleo que le correspondería en caso de que la suspensión hubiera sido definitiva.
Causas por las que una empresa puede solicitar un ERTE
Según el Estatuto de los Trabajadores, el Expediente de Regulación Temporal de Empleo se puede hacer debido a «causas económicas, técnicas, organizativas o de producción«.
Sin embargo, en las circunstancias excepcionales que estamos viviendo actualmente debido al estado de alarma causado por el coronavirus estaría plenamente justificado. Lo ampara que nos encontramos ante una causa de fuerza mayor, generada por unos hechos imprevisibles ajenos a la empresa y que imposibilita la actividad laboral por un tiempo determinado.
En este sentido, el artículo 22 del Decreto de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del coronavirus aprobado por el Gobierno, modifica el procedimiento para agilizarlo. Y en este sentido, reduce los supuestos para iniciar el expediente por causa de fuerza mayor vinculada al coronavirus a los siguientes:
- el cierre temporal de locales debido a la declaración del estado de alarma
- la cancelación de actividades
- la restricción a la movilidad de personas o mercancías
- la falta de suministros que impidan continuar las operaciones de la empresa
- o el contagio y aislamiento de la plantilla
Son, en definitiva, situaciones extremas que obligan a las empresas a parar su funcionamiento. En todos estos casos, la empresa puede solicitar el procedimiento de despido temporal por fuerza mayor ante las autoridades de la comunidad autónoma correspondiente o, si opera en más de una región, al Ministerio de Trabajo.
Cómo afecta el ERTE por fuerza mayor al trabajador
El trabajador afectado por un ERTE no seguirá cobrando su nómina por parte de la empresa. En su lugar pasará a cobrar la prestación por desempleo. En este sentido, una vez que la empresa inicie el procedimiento y las autoridades constaten la circunstancia de fuerza mayor por coronavirus, será el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) quien tramitará la prestación de oficio sin necesidad de trámite alguno por parte del trabajador.
Asimismo, el citado Decreto incide en que los trabajadores, cobrarán dicha prestación aunque no hayan cotizado lo suficiente y, en caso de tener derecho por tiempo cotizado, no perderán ningún día de su derecho a la prestación por desempleo.