¿Sabías que “sudar” no significa “adelgazar”?
Pues sí amigos y amigas. Desde luego a mí, se me ha caído un mito desde que he descubierto la realidad. Y es que, al contrario de lo que hemos creído siempre, el que sudemos, no quiere decir necesariamente que estemos bajando de peso. Al parecer los sacrificios que hace mucha gente de hacer ejercicio con mucha ropa puesta o de envolverse en bolsas plásticas, no sólo no nos hacen adelgazar, sino que algunas veces pueden poner en riesgo nuestra salud…
El proceso de «sudar»
El sudor, no es otra cosa que un mecanismo termorregulador de nuestro cuerpo. Actúa sólo cuando la temperatura del mismo se eleva. Cuando esto sucede, el cerebro activa las glándulas sudoríparas que tenemos en la piel para que liberen agua con azúcares, sales y productos de desecho producidos por la descomposición de los nutrientes presentes en lo que comemos. Y así, cuando la humedad de este sudor se evapora, elimina parte del calor y regula la temperatura.
Todo tiene un porqué
Teniendo en cuenta que no todas las personas sudamos lo mismo en las mismas circunstancias, ni al mismo ritmo, podemos decir que sudar más no significa necesariamente estar quemando más calorías, de hecho, algunas personas sudan por causas muy específicas como por genética, por nivel de forma, masa corporal, … Esto, por una parte.
Por otra, y al contrario de lo que todos pensamos, la grasa corporal no se quema ni se derrite. Lo que pasa es que el cuerpo la libera a través de sus células para recargarse de energía. De esta forma, cuanta más energía requieras, más grasa va absorbiendo el cuerpo de esas células. Como ven, un proceso totalmente diferente del que te hace sudar.
Sin embargo, como en todo, entre el blanco y el negro hay una amplia gama de tonalidades grises. Y en este caso también. Sí que hay una pequeña relación entre los dos procesos, aunque sea de forma indirecta. Y es que, por ejemplo, si estás haciendo ejercicio intenso, la temperatura del cuerpo subirá en un momento dado. Y a la vez, como resultado de ese esfuerzo, al estar gastando en ello mucha energía, el propio cuerpo consumirá parte de sus grasas para reponer la energía perdida. Como ven, parece un galimatías extraño, pero si lo piensan, no lo es tanto.
Lo que si es cierto es que haciendo ejercicio donde hace mucho calor, poniéndote capas innecesarias de ropa para entrenar, revistiéndote de plástico para “sudar”, metiéndote en saunas o baños turcos por tiempos considerables,… todo ello con el fin último de adelgazar estimulando una sudoración excesiva, si que tendrá un reflejo en sentido descendente cuando te pongas delante de la báscula, sin embargo, ello no se deberá a que hayas quemado grasas, sino a la pérdida de líquido como consecuencia de ese exceso de sudor… líquido que, por otra parte, tendrás que reponer luego so pena de sufrir una deshidratación más o menos grave.
Lo dicho, se nos ha caído un mito.