Todavía con la resaca de estos dias, de finados, del día de muertos,… me he encontrado con este palabro. No se si porque suena a cacharrería o simplemente porque me sorprendió que existiera algo así, lo confieso. Les hablo de la samhainofobia, o lo que viene a ser un «persistente, anormal e injustificado miedo a la fiesta de Halloween».

El Halloween

El Halloween es una «fiesta» pagana de origen incierto y muy antiguo, que tiene lugar cada 31 de octubre. Se trata básicamente de una mezcla extraña entre la fiesta cristiana de la víspera de Todos los Santos y la tradición celta del Samhain. Aunque el fin de ésta, estaba más relacionado con honrar el ciclo de la cosecha que con el propio Halloween que conocemos.

Hoy día, para muchos representa una especie de burla o desprecio hacia los valores y creencias cristianas, una «carnavalada».. Para otros, los más, se trata de un pretexto más para organizar una fiesta y divertirse. Una fiesta en la que se celebra «el terror». La gente se disfraza de los personajes que más les asustan. Y abundan por doquier infinidad de telas de araña, lápidas, figuras de esqueletos, fantasmas,… Todo ello en un intento por enfrentar sus miedos con humor y creatividad.

Sin embargo, no para todo el mundo, Halloween es una fiesta. Ni mucho menos una celebración. A muchas personas, la sola llegada del 31 de octubre les produce un miedo exacerbado e irracional. Un temor irracional auténtico a esta festividad y todo lo que la rodea: padecen Samhainofobia.

La Samhainofobia

Yo no sabía de su existencia, sin embargo parece ser que es una patología bastante extendida. Quien la padece manifiesta un miedo atroz e injustificable a todo lo que tiene que ver con el Halloween. Hasta tal punto que sus vidas se paralizan mientras dura la fiesta. Mientras dure e incluso antes, pues muchas tiendas, anuncios, decoraciones,… aparecen ya desde finales de septiembre. Un auténtico terror a las calabazas, las músicas tétricas, los sustos, los disfraces, las calaveras,… a todo lo relacionado con el festejo vamos.

No hay que confundir a los que la padecen, con aquellos que les produce malestar el simple hecho de que se celebre Halloween, pero por motivos pura y exclusivamente religiosos. Nada que ver. A los que sufren samhainofobia la fiesta les produce una sensación real de amenaza, les aterra la idea de que los espíritus invadan el mundo de los vivos.

Puede causarla alguna película de terror, alguna historia narrada o alguna experiencia que les hayan llevado a creer en la presencia real de muertos entre ellos. Suelen sufrirla las personas que son más susceptibles o sugestionables y que, probablemente estuvieron expuestas al miedo ante lo sobrenatural en su infancia durante mucho tiempo. Con la llegada de Halloween los miedos resurgen de su interior y se incrementan en extremo desarrollando un verdadero terror hacia la propia fiesta sufriendo una angustia irracional y exacerbada, como digo. La ansiedad se apodera de ellos, les impide dormir, seguir su rutina diaria o incluso se aislan de su entorno hasta que acabe la fiesta.

-¿Porqué samhainofobia?- Porque como hemos dicho, «Samhain» es el nombre con el que los celtas se referían a «Halloween».

-Y… ¿tiene cura?- Pues parece ser que, como las demás fobias, puede tratarse con terapias psicológicas de exposición. Además, pueden ser de gran ayuda las técnicas cognitivo-conductuales para ayudar a transformar los pensamientos y superar el miedo.