¿Sabías que...?

Santa Claus ¿sabes quién fue? ¿conoces su historia?

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Si hay un personaje cercano, querido y admirado por niños y no tan niños, que cada vez está más presente en cualquier celebración navideña, ese es Santa Claus. Otra tradición anglosajona importada que cada vez se ha hecho más presente en nuestras vidas por estas fechas. Pero ¿quién fue Santa Claus? ¿Dónde vivió? ¿Conoces el origen de este entrañable personaje que esparce sonrisas e ilusión a su paso?

El origen de Santa Claus

Aunque se conoce también como “San Nicolás”, “Sinterklaas”, “Bonhomme Noël” o en los países hispanohablantes “Papá Noel”, su mítico origen gira en torno a la figura de un solo personaje: Nicolás de Bari.

Nicolás de Bari fue un obispo católico que vivió allá por el siglo IV en la región de Licia, lo que es hoy la actual Turquía. A pesar de ser hijo de familia acomodada, siempre destacó por su sencillez, su humildad y su vocación de servicio hacia los demás. Su padre pretendía que siguiera sus pasos como comerciante. Su madre, en cambio, quería que se inclinara por el sacerdocio, como un tío suyo, que era obispo.

Y fue la vida misma quien trazó su camino. Cuando fallecieron sus padres víctimas de la peste repartió todos sus bienes entre los necesitados y se refugió en la religión para sobrellevar su dolor. De él se narran muchos milagros y bondades sobre todo con los más necesitados. Tanto es así que la admiración que se ganó acabó convirtiéndolo en obispo y tras su muerte, en santo patrón de Grecia, Turquía, Rusia y Lorena (Francia).

San Nicolás de Bari

De la historia real a la leyenda

Como decimos, a San Nicolás se atribuyen muchos hechos considerados auténticos milagros. El más conocido fue el de “las tres hermanas”.

Sucedió en Patara. Allí, tres chicas iban a ser vendidas por su padre al alcanzar la mayoría de edad, pues éste no tenía dinero para pagar su dote matrimonial. Al llegar a sus oídos este hecho y previendo el terrible futuro que les esperaba a las chicas, decidió intervenir. Entrada la noche, se coló por la ventana de su casa para entregarles tres bolsas llenas de monedas dinero. Dinero que dejó dentro de unos calcetines que estaban secándose sobre la chimenea. Cuando su padre lo descubrió, no pudo menos que pregonar a los cuatro vientos lo que había sucedido con el religioso.

Éste, unido a otros milagros que se le atribuyen, empezó a forjar la leyenda. Hechos, al fin y al cabo, que envuelven la historia real de un halo más mítico que otra cosa. Lo que parece claro es que casi con toda probabilidad, aquella chimenea y aquellos calcetines son el germen del actual Santa Claus o Papá Noel. Auténticos símbolos relacionados con las fiestas navideñas y especialmente con este personaje.

La evolución de San Nicolás a Santa Claus y Papá Noel

Los primeros datos que existen a respecto sitúan la transformación allá por el año 1624. En ese año los inmigrantes holandeses fundaron Nueva Ámsterdam, lo que más tarde sería Nueva York, y con ellos importaron sus propias costumbres. Entre ellas la del Sinterklaas o San Nicolás, un personaje que traía regalos a los niños la noche del 6 de diciembre.

Algunos siglos más tarde, en 1809, el escritor Washington Irving en un claro intento por deformar al santo holandés le cambió el nombre. Sustituyó la pronunciación de Sinterklaas por Santa Claus en una de sus sátiras. Y recogiendo su testigo, el poeta Clement Clarke Moore, le dio cuerpo al personaje en uno de sus poemas en 1823. Santa Claus empezaba a coger vida convirtiéndose en un duende de aspecto más bien delgado que regala juguetes a los niños la víspera de Navidad. Un duende que tiene la peculiaridad de viajar en un trineo tirado por renos.

Ilustración de Santa Claus, de Thomas Nast

Es en 1863 cuando adquiere el aspecto por el que lo conocemos hoy. Aquel duende delgaducho del poema de años atrás cambia su fisonomía por una figura oronda, con barba y aspecto bonachón de la mano del dibujante alemán Thomas Nast. Dicen que, para vestirlo, el dibujante se basó en los ropajes que usaban los obispos en tiempos de San Nicolás. Sin embargo, y aunque hay controversia sobre este dato, lo que si está claro es que el personaje ya nada tenía que ver con el San Nicolás real, el de Bari.

En la segunda mitad del siglo XIX, el Santa Claus estadounidense volvía de nuevo a Europa extendiéndose su figura por Inglaterra, y de allí a Francia y otros países. A partir de ahí, el personaje fue utilizado por distintas campañas publicitarias de grandes compañías. Empezó a popularizarse su procedencia: “venía del Polo Norte” y su medio real de transporte eran los renos.

Fue en 1930 cuando la empresa “Coca Cola” adquirió los derechos sobre el personaje y empezó a usar su figura en sus anuncios navideños. Fue el pintor Haddon Sundblom el encargado de hacerlo más humano y creíble incorporando a su vestimenta el color rojo combinado con el blanco.

La leyenda de Papá Noel en la actualidad

Cuentan que Santa Claus o Papá Noel, vive en el Polo Norte con su señora. Junto a ellos vive una extensa legión de duendes que le ayudan en la fabricación de juguetes y otros regalos que los niños piden en sus cartas. Cada 25 de diciembre, Papá Noel mete los juguetes en un saco mágico y empieza el reparto a las 00.00 horas. A bordo de un trineo mágico volador tirado por 9 renos recorre todos los hogares del planeta. Es Rodolfo (Rudolph), el reno de nariz roja y brillante, quien dirige a los demás iluminando el camino.

Suele entrar en las casas de los niños que se portan bien por la chimenea, y si no tienen, por cualquier otro orificio de las casas. Para reconocerlos, Santa Claus tiene un telescopio mágico con el que ve a todos los niños del mundo. Si se han portado mal quien pasará por sus casas es Knecht Ruprecht, su acompañante, que les dejará sólo carbón.

Y tú… ¿Cómo te has portado este año?

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