Fue ayer noche precisamente cuando interneteando, descubrí un artículo en el País, sobre una artista brasileña que desconocía, de cuyas imágenes quedé prendada al instante y que traemos hoy a nuestro espacio de arte de la Mirilla. Hablamos de Tarsila Do Amaral.

No tuve que ahondar mucho en sus profundidades para descubrir a una mujer de espíritu modernista. Una mujer que dedicó su carrera a retratar como nadie en sus pinturas, el alma de su país.

Nacida en 1886 en una familia acomodada de Sao Paulo (Brasil), Tarsila Do Amaral encontró siempre el apoyo de sus padres en aquello del “ser artista”, algo poco común en las mujeres de su tiempo. Inició sus estudios de arte en Brasil y los completó en París donde empezó a tener contactos con los principales representantes de las vanguardias europeas: cubismo, futurismo, expresionismo, … Inspirada en ellos, desarrolló un estilo que combinaba magistralmente las culturas primitivas y las formas indígenas de su propio país con los estilos modernos que había estudiado en Europa, reflejando una gran diversidad de influencias en su obra.

En sus pinturas por lo general aparecen obreros, campesinos y paisajes de su país. En ellas refleja una vegetación y una fauna de vívidos colores. Colores desdibujados en formas geométricas y planas influenciadas por el cubismo francés y el surrealismo. Además, incorpora mas tarde las figuras alargadas y las tonalidades brillantes con marcado acento surrealista.

Pionera en introducir el arte moderno en América Latina y desarrollar un estilo único para Brasil. Realizó más de 200 cuadros, cientos de dibujos, ilustraciones, grabados, murales, esculturas, …

En definitiva, una mujer de vanguardias, al más puro estilo de la Khalo, salvando las distancias. Aquí les dejamos algunas de sus pinturas…