Vivir, es una ardua tarea de aprendizaje constante y continuo. Hay quienes descubren su sentido relativamente pronto y viven plenamente. Hay otros que lo conocen más tarde o incluso en las postrimerías. Sin embargo, el valor y el conocimiento de ese “VIVIR” con mayúsculas, es inconmensurable. Hoy compartimos en esta Mirilla siete secretos para vivir la vida en plenitud. Secretos a voces, pero aún así secretos, pues sólo unos pocos tienen el privilegio y el poder de conocerlos, hacerlos suyos, ponerlos en práctica, y “vivirlos”.

Hay secretos… y “SECRETOS”

Los secretos se podrían definir como esa codiciada información que muchas veces te gustaría poseer, con la ilusa esperanza de que con más averiguamiento te llenarás de más conocimiento aprovechable… La ignorancia del que no sabe, en definitiva.

Si la información es de otros, la espada de Damocles se sitúa sobre ellos. Si es nuestra, un sinvivir interno nos atenaza de alguna manera. Pero en los dos casos nos exponemos a que se hagan públicos y, como consecuencia, trastoquen y hasta transformen la vida de cualquiera.

Auténticos “Secretos de Vida”

En cuanto al tipo de secretos, los hay de variada connotación y temática. Hay secretos personales, de empresa, políticos, de estado… Y cómo no, existe ese otro tipo de secretos, esos de la vida misma y de cómo debe ser “Vivida”, que son a los que hoy dedicamos estas letras. Se trata de secretos que siempre serán un descubrimiento importante. Auténticos “Secretos de Vida” que pueden reconducirnos hacia la propia esencia de ésta. Secretos que pueden encaminar nuestros pasos hacia la paz interior, hacia la armonía, con nosotros mismos, con lo que nos rodea y con el universo…

Secretos para vivir la vida en plenitud

Vivir la vida en plenitud es un objetivo que muchas personas buscan alcanzar. Si bien no hay una fórmula mágica, existen algunos secretos y principios que pueden ayudarte a experimentar una vida más satisfactoria y significativa.

1. Amarse a uno mismo es lo primero

Es necesario entender que amarse y quererse a uno mismo, con lo bueno y lo malo, es condición “sine qua non” para cimentar buenos pilares de vida. 

Y es que, si nosotros mismos no nos aceptamos y entendemos, es muy complicado fingir de continuo hacia el exterior y estar en paz con uno mismo. Mejor aceptar que soy como soy, empezar a ver lo que es un valor en mí, y si no lo encuentro empezar a cultivarlo. Nadie dijo que esto de «vivir» iba a ser fácil. 

2 . Enfréntate al pasado y acéptalo tal cual es

Hay que asimilar el pasado, aceptarlo en mal o en bien, si no se puede resolver, aceptarlo sinceramente. 

Si lo ya vivido invade nuestro tiempo presente en forma de pensamiento tóxico, nos robará también este momento, el ahora. Así que mejor dejar que fluya. Aceptar que te sientes mal con tal cosa o la otra, hará que se diluya lentamente. Y de plano, ponle una solución al tema. Cada vez que regrese ese pensamiento, acéptalo tal cual es.

3. Busca las respuestas dentro de ti mismo

Las respuestas a todas tus preguntas no hay que buscarlas fuera. Todas están dentro de una misma persona: tú. 

En sincera connivencia con nuestro yo más auténtico plantearse las cuestiones y buscar una respuesta dentro es el camino correcto. El mundo solo se ve de verdad a través de los ojos propios. Si buscamos por el sendero correcto, encontraremos respuestas a todas las cuestiones que se suceden en nuestras vidas.

4. Deshazte de la envidia, te enferma de insatisfacción

La envidia viene dada por el poco valor que damos a lo que tenemos. La importancia que tiene lo que poseen otros viene dada por ese máxima que nos han hecho creer de que «tanto tienes, tanto vales»…

La realidad es que la felicidad no la marca la cantidad sino la calidad y tus valores. El que seas tu mismo quien dicta tus necesidades. Cuando uno se muere no se lleva nada, no. Pero tu móvil tampoco. Entonces ¿qué sentido tiene? 

5. De lo que das, recibirás

Craso error pretender del próximo cosa buena si yo tu mismo no eres capaz de anidar en ti esa visión agradable de la vida. 

Ello no quiere decir que uno tenga que ser un tonto. Pero difícilmente recibirás buena vibra si tu mismo estás en la onda del derrotismo, del pesimismo, de lo negativo, del desagradecimiento constante o del insulto. Todos tenemos problemas, todos. Pero pasarte el día lamentando tu suerte atraerá una mala onda que te contaminará maliciosamente no solo a ti, sino a todo lo que está a tu alrededor. Simplemente cambiando el modus operandi, cambia la vida. Todo fluirá mejor.

6. Sonríe, es saludable y beneficioso

«La risa parece algo trivial, efímero y sin demasiado sentido, pero nunca es neutral: siempre esconde algún significado» (Sophie Scott).

Parece una tontería pero sonreír es vida, literalmente. Cuando sonríes liberas endorfinas, (la llamada hormona de la felicidad). Como consecuencia se relajan tus músculos, el corazón te late más despacio, tu estado de ánimo mejora notablemente. Reír y sonreír, previene la depresión, libera serotonina nerviosa, es contagiosamente divertido…

7. La actitud: en última instancia uno siempre decide

La actitud ante todo en la vida es uno de los secretos más importantes para vivir la vida en plenitud. La actitud ante la vida misma en todo su contexto. 

Y es que el ser humano es poseedor del libre albedrío en última instancia para elegir qué camino tomar. Siempre serás tu quien decides ante cualquier circunstancia de vida. Tu decidirás cómo tomártelo y cómo actuar. Bajo cualquier presión, mientras tengamos vida y consciencia, nosotros controlamos nuestra respuesta, y lo que hagamos y cómo lo hagamos, depende de nuestra decisión última.