El lenguaje de la mirada delata nuestro pensamiento
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Dentro del campo de la inteligencia emocional, ese en el que gestionamos las propias emociones, y también las de los demás, se halla el lenguaje del cuerpo. Son múltiples expresiones que trasmitimos con nuestros gestos, movimientos y con la mirada. De esta última vamos a hablar, ya que muchas veces el lenguaje de la mirada delata nuestras intenciones.
Los gestos trasmiten lo que sientes, al margen de lo que dices
Ya sabemos que el ser humano es de lo más variopinto en su diversidad de conductas. Esto ocasiona que nos topemos con gente de todo tipo, que actúan de diferente manera según en qué momento. A menudo los gestos de las personas trasmiten lo que de verdad sienten, y no lo que están diciendo, ya que el cuerpo actúa de manera inconsciente. En este artículo nos vamos a centrar en los ojos, para ver con ese lenguaje automático como, la mirada delata nuestras intenciones.
El primer signo de conexión entre los seres humanos
El lenguaje corporal llegó a la vida del ser humano antes que la palabra y fue la más básica herramienta de comunicación. La cara se presenta como la primera zona de interrelación, y es que en ella se encuentran los ojos. Por naturaleza, el primer signo de la conexión entre los seres humanos, es el contacto visual. Cuando miramos a los ojos de las personas establecemos muchos parámetros de percepción personal. Es decir, las reacciones que nos bombardean, según y cómo nos haga sentir esa mirada.
La primera impresion, no siempre es la buena
Y es que nuestro interlocutor o interlocutora, puede trasmitirnos sensaciones buenas, o todo lo contrario. Y hasta ahí el tema lo tenemos más o menos claro, aunque de vez en cuando nos equivocamos.
Es decir, muchas veces apreciamos cosas de las personas, a primera vista, que son erróneas. Por ejemplo, en ocasiones vemos a los demás con los ojos de nuestro propio sentir, que nos envuelve, así sea agradable o malo. Si estamos enfadados vamos a ver cosas no muy buenas, si nos encontramos tristes, eufóricos, depende, pero eso influirá en nuestra percepción del mundo. Otras veces nos confundimos con la impresión que nos da la otra persona, que quizá en ese momento esté enfadada por algo, apenada, o demasiado entusiasmada. No siempre acertamos, pero por lo general los gestos y maneras de la persona con la que nos comunicamos, de pronto nos dice muchas cosas.
El arte de mirar a conveniencia
Hemos hablado de la primera impresión en el contacto visual, de que cada persona interpreta a su manera, según lo que persibe . Pero y si vamos un poco más allá, ¿qué encontraríamos si buscamos lo que se esconde realmente tras nuestra percepción o tras una mirada manipulada?.
En 5 segundos, 10 mil videos de maestría en ”el arte del mirar»
Es decir, hoy día a golpe de tecla podemos tener en 5 segundos, 10 mil videos de maestría en ”el arte del mirar». Me refiero, a infinidad de youtubers que nos enseñan como mirar en cada ocasión, y según el fin. Te dicen: si es «mirada de negocio» enfócate en solo tres puntos de lo contrario tu negocio no se cierra. O, si estás socializando, por el contrario, mira hacia estos otros tres, solamente, no querrás poner nerviosa y confundida a la otra persona. Esas son miradas estudiadas y ensayadas.
Más allá, vamos hasta donde los gestos de la otra persona, o los nuestros propios, son inconscientes y obedecen a lo que está sucediendo en la mente, a la verdad y no a la conveniencia.
Inventas o recuerdas, ¿hacía dónde miras?
De lo que se traduce que considerando otros factores, como el contexto y el lenguaje verbal y no verbal, al parecer podemos intuir si nos mienten cuando nos cuentan algo. En general, se cree que los movimientos oculares hacia la derecha sugieren un procesamiento de información más asociativo y creativo, mientras que los movimientos oculares hacia la izquierda sugieren un procesamiento más analítico y lógico.
Los ojos y un conjunto de factores
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta teoría no está respaldada por evidencia científica sólida y no está universalmente aceptada. La interpretación de los movimientos oculares, como ya he dicho, debe hacerse en conjunto con otros factores como el contexto y el lenguaje verbal y no verbal de la persona, para comprender completamente lo que está sucediendo en su mente.