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El trastorno facticio y la historia terrible de Kelly Ronahan

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La historia de Kelly Ronahan es un relato triste y perturbador que deja a cualquiera perplejo, y un poco aterrorizado también. Si alguna vez te has preguntado qué es el trastorno facticio y cómo puede devastar la vida de una persona, el caso de Kelly Ronahan te ofrecerá una visión clara y alarmante. Esta es la historia de una mujer que vivió en el extremo de la autoinflicción, en busca de atención y compasión, llevándonos a cuestionar hasta dónde puede llegar la mente humana

¿Quíen es Kelly Ronahan?

Kelly Ronahan nació el 29 de septiembre de 1986 en Canadá, ella y su hermana gemela. Desde temprana edad, llevó una vida un tanto convulsa, ya que en su adolescencia empezaron sus problemas de salud mental. Kelly, demasiado pronto, acuso su trastorno dimórfico corporal. Una obsesión compulsiva y nefasta por reconocer en sí misma infinitos defectos. Esta condición, junto con otros problemas, la llevaron a vivir una complicada existencia.

Pero a pesar de los inconvenientes físicos y mentales, Kelly sobresalió a todos. Luego de terminar sus estudios de danza, se convirtió en profesora de esta especialidad, se independizó y desarrollaba una vida normal. Así fue hasta los 25 años, cuando Kelly Ronahan compartió en sus redes un nuevo diagnóstico, estaba en el hospital y tenía trastorno disociativo de la personalidad.

De su propia boca se pudo saber como vivía ella este trastorno, en el que su propio yo se dividía en dos o más identidades distintas. Según ella misma contó, las distintas identidades eran independientes y únicas, algunas más jóvenes que ella. Aunque siempre en un vínculo inamovible e identificado con el ser real de Kelly.

Un antes y un después los primeros síntomas del trastorno facticio en Kelly

No paso mucho tiempo, porque en el 2014, de nuevo a través de sus redes sociales, la joven Ronahan desvelaba una nueva enfermedad. Esta vez la cosa era física, y parecía bastante grave, sus niveles de hierro estaban en casi cero. Es decir, Kelly no tenía sangre en el cuerpo, y esto la ponía al borde del fallecimiento. 

Después de hacerle varios estudios, los médicos no tenían claro el motivo de su afección, y la única salida era trasfusionar tres bolsas de sangre cada dos semanas, de manera constante. Al principio, Kelly parecía una víctima de una condición médica incomprensible. Compartía sus luchas diarias y los efectos debilitantes de su supuesta enfermedad. La gente se movilizó para ayudarla, y ella recibió numerosas transfusiones de sangre.

Para 2016, un año y medio despues, a Keli Ronahan le habian puesto 95 litros de sangre

El trastorno facticio impuesto a si mismo por un problema sicologico debido a la necesidad de notoriedad y atencion 

A todas estas, las redes sociales de Kelly se mantenían en un constante ascenso, ya que miles de personas se mostraban muy interesadas en seguir las desventuras de la pobre muchacha. Ella, con el apoyo de su hermana y amigas, se mostraba valiente y animada. Aunque su proceso de enfermedad mostraba extraños virajes, y síntomas al parecer fingidos. 

Llegados a 2017, Kelly había sufrido de sepsis, sarpullidos, convulsiones… Pero curiosamente en un ingreso del que no se sabe el motivo, tras una analítica, se detectó que tenía un recuento de hemoglobina normal. Lo que aumento las sospecha entre los médicos de que algo no cuadraba en las enfermedades que acusaba la joven. 

A medida que pasaba el tiempo, los médicos empezaron a notar inconsistencias en su historia clínica. Sus síntomas no coincidían con ninguna enfermedad conocida y sus lesiones parecían autoinducidas. A pesar de los múltiples exámenes y pruebas, no se encontraba una causa física para sus problemas de salud.

Kelly Ronahan nunca fue tratada de su enfermedad real y más importante trastorno facticio impuesto a uno mismo

En los primeros meses de 2018 los médicos decidieron retirar la sonda flexible que tenía Kelly para las trasfusiones, pues desde un tiempo ya no le hacían falta estas. Pero una vez más una nueva afección aprecia en el cuerpo de la bailarina. Esta vez se trataba de hinchazón en sus pies, y múltiples ampollas a lo largo de sus piernas.

Este tema de las ampollas sería, por así decirlo, su declive más importante, de salud y de gestión social. Y es que, debido a problemas con su familia, y otras cuestiones sicológicas, que, por otra parte, nunca la habían abandonado, Kelly dio en autolesionarse. Las ampollas se convirtieron  en un problema muy grave, el tratamiento era recibir injertos en sus piernas, pero Kelly, practicamente se los arrancó, por entonces el asunto tenía un cariz terrible. 

En 2021 los médicos tomaron la irremediable decisión de amputar sus piernas. Sí, toda esta locura terminó en la amputación de sus piernas. La cabeza de Kelly Ronahan tenía un mounstro dentro de sí que atentaba constantemente contra su propia vida. Lo que había empezado, como la necesidad de acaparar seguidos dando pena con su mermada salud, desembocaba a un desastre terrorífico. Un sin sentido llamado trastorno facticio impuesto a uno mismo, llevaron a una joven saludable y llena de energía al infierno, a su propio exterminio. 

Que loca vida esta que no para todas las personas es igualmente vivible

A día de hoy no confirmo ni desmiento que esta muchacha siga viva, nada me asegura ninguna de las opciones. Kelly Ronahan cerró todas sus redes y desapareció del panorama público. Eso no impide que mi mente lucubre pensando en ella, y no puedo dejar de considerar que vivir es un rato complicado. Vivir está hecho para gente valiente, luchadora, sufridora, intrépida, humana, resistente a la par que débil… En fin, vivir está hecho para seres especiales, personas como  Kelly Ronahan, como tu que me lees, como los “tus” que acompañan mi vida, y las vidas de todas las vidas. Vivir no es fácil, yo creo que lo sabemos, solo que a veces escuchamos historias de vida que superan la sinrazón y se posicionan en una esfera dificilmente vivible.

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