EN LA CIUDAD MÁS FRÍA DEL MUNDO VIVEN A -51°C
Contenidos
¿Cómo es posible que en la ciudad más fría del mundo vivan a menudo sobre los -51 °C en invierno, y no mueran en el intento? Puede ser en un contexto gélido o sofocante, de lluvia, sequía o viento, es igual, en cualquier condición la especie se instala y hace historia de vida.
Es bien sabido que el ser humano se adapta a todo tipo de circunstancias, por muy increíbles que parezcan. De un lado están esas condiciones que crean las propias personas, aquellas en las que son seres humanos quienes imponen su ´modus operandi`, y los demás, por el motivo que sea consienten. Por otra parte, está la acomodación al medio natural, es decir a las circunstancias que la naturaleza ofrece, y que son así desde que el mundo es mundo.
No sé qué es peor si vivir en la ciudad más fría o en la más calurosa
No sé qué será peor, si temperaturas de 51° en una atmósfera de calor infernal, o -51° donde el frío descomunal acecha la supervivencia. En ambos ambientes extremos existe un riesgo latente para la vida y, sin embargo, hemos aprendido a sobrevivir en todos lados de manera natural.
Se llama Ghadames y está en Libia, es un oasis en medio del desierto y está catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Viven una 7 mil personas a temperaturas que superan los 50°.
Siempre he pensado que prefiero el frío al calor, mi razonamiento es sencillo, ante las bajas temperaturas me valgo de abrigos, alimentos calientes, ejercicio… Cuando es mucho el bochorno; me molesta la ropa, se me quitan las ganas de comer, y hasta moverme es un suplicio. Pero claro, si de lo que hablamos es de -51° y bajando, pues la verdad es que habrá que ir un poco más allá de los remedios usuales al tema.
Efectos del frío extremo en los seres humanos
Según algunos experimentos antiéticos realizados por los nazis, hasta -30° el ser humano resiste unos 30 minutos. A -51° no se debe permanecer fuera más de 15 min, ya que el aire gélido podría causar quemaduras graves, así como dificultad respiratoria. Es importante pertrecharnos con ropa de abrigo en abundancia, muchas capas que mantengan el calor corporal. En lugares de bajas temperaturas el clima es seco, y entre una cosa y otra nuestros pulmones se recienten, aumenta la frecuencia respiratoria dando lugar a más latidos del corazón. Sucede que el cuerpo responde ante el peligro, por ello a la falta de calor los vasos sanguíneos se contraen para mantener las reservas. Esta acción deriva en el mayor riesgo de obstrucción aumentando las posibilidades de infarto.
Nada de usar gafas de metal porque se pegarían a la piel. Cualquier cosa se congela en el exterior a -51°, también la ropa que está húmeda se convierte en una roca.
Dicen que Yakutsk es la ciudad más fría del mundo
En Yakutsk, donde unos 300 mil habitantes sobreviven a temperaturas descomunales, el frío del invierno está a otro nivel. Es la capital de la región autónoma de Sakha (Sajá) que se encuentra en la parte más nororiental de Rusia, así como del continente asiático. Imaginen, se ubica a tan solo 450,6 kilómetros del Polo Norte. La temperatura más baja registrada en este lugar alcanza los -71°.
También tienen el récord en oscilación de temperatura, ya que de los -71° en invierno, pueden pasar a 30° grados en verano. Cuando los termómetros bajan a -51° se suspenden muchas actividades de la vida cotidiana, dígase las clases, los trabajos en el exterior como la rama de la construcción. esto sucede aun contando la ciudad con un entramado de túneles peatonales subterráneos, para que las personas puedan moverse sin salir al exterior.
EN INVIERNO HASTA -71°
EN VERANO HASTA 30°
En su mayoría la población es turca, sumándose también ciudadanía rusa, aunque es minoría. El empleo se basa en buena medida en el campo de la minería, Yakutsk es una de las zonas más importantes del mundo en yacimientos de diamantes. También podemos encontrar en su territorio, materiales que contienen todos y cada uno de los elementos químicos que forman nuestra tabla periódica.
En la ciudad más fría del mundo la arquitectura urbana es singular
No solo hay hielo sobre el suelo, bajo él también y la capa alcanza los 30 metros y permanece hasta en verano, la misma obliga sin remisión a unas construcciones singulares. Para empezar, hay que separarlas de la superficie, por ello se edifican sobre columnas. Lo cual no garantiza la estabilidad a largo plazo, ya que al cabo de una década, su inclinación será notoria. El terreno sobre el que se cimientan los pilares de estas construcciones es poco estable, ya que el hielo fluctúa, aumentando o disminuyendo según las temperaturas.
PERMAFROST: Hablamos de una franja, una capa mineral en el subsuelo de la corteza terrestre, que permanece siempre congelada. Esta singularidad se produce en lugares con temperaturas muy bajas , es el hielo quien la cimienta. Esto es, perma- permanentemente frost-frio helado.
El uso de calefacción es en esencia básico, ya que de lo contrario sería como vivir dentro de un congelador. Todos los edificios tienen hasta tres compuertas para salvar la estancia del frío. Se colocan en las escaleras de entrada a los mismos, alfombras que evitarán caídas.
Ni agricultura ni ganadería en la ciudad más fría no hay pastos
Se figuran, si bajo el suelo hay una increíble y profunda capa de hielo, sobre él no nace ni se guarece nada. Por lo tanto, descartamos la agricultura, y también la ganadería, ya que sin pastos y a estas temperaturas pocos animales sobreviven en el exterior. Hay vacas pero en pequeño número, y permanecen durante todo el invierno guardadas con calefacción. De vez en cuando estos animales salen de su encierro, sin embargo, este paseo dura muy poco.
Caballos de la raza equina yakuta preparada para el frío
Podemos encontrarnos con algunos caballos salvajes, pero de un tamaño más bajo, la naturaleza los ha acondicionado así para que puedan conservar mejor el calor. Los caballos son animales que gestionan bien el frío, son capaces de resistir bajas temperaturas. La raza equina yakuta es capaz de convivir con heladas que alcanzan hasta los -70°. Si hablamos de animales de compañía, hay que aclarar que los que sobreviven mejor son los perros de grueso pelaje, los gatos no tienen ninguna oportunidad en el exterior.
Aunque, claro está, se comercializa carne, el pescado es el rey. Como imaginarán los puestos de venta mantienen todos estos alimentos a la intemperie, ya que hace mucho más frío que en un refrigerador. En ellos se pueden ver todo tipo de carnes, algunas piezas son de animales como patos, conejos, o pescados de todos los tamaños, enteros y congelados.
Mammoth Museum de Yakutsk
Si hablamos de animales en Yakutsk, no podemos olvidar a los extintos mamuts. Estos dejaron de vivir entre la humanidad en el continente de Eurasia, cuando la misma los aniquilo según se cuenta, el hecho fue hace más de 9 mil años. Pero en la zona Yunyuguén del distrito de Verjoyansk, fue hallado el esqueleto incompleto de un mamut. El animal se encontró con tejidos blandos y pelo aun adherido a si cuerpo. Si lo quieres ver solo tienes que ir al Mammoth Museum de Yakutsk.
Que ocurre con los vehículos en la ciudad más fría del mundo
Es bueno tener en cuenta que si el fin es tener un coche para circular con él, hay que llenarlo bien de combustible porque deberá estar siempre arrancado. Además, los cristales de las ventanillas serán de doble capa, con el fin de conservar el calor del aire acondicionado. Las personas aparcan sus vehículos en la calle y se van a sus cosas, dejándolo arrancado, de otra manera se cubriría de hielo y se congelaría el aceite del motor en 20 minutos. Se convierte en cristal helado hasta el humo que sale por el tubo de escape, tal como agua hirviendo que tirásemos al aire.
Debido a esta combustión constante el nivel de contaminación es considerable. Y es que si necesitas hacer uso del coche, o lo mantienes arrancado o le buscas un garaje con calefacción. Sobre la ciudad se cierne una nube de humo que impide ver a más de 70 metros, y que permanece los casi siete meses que dura el invierno.
Los vehículos no solo tienen el inconveniente de la constante combustión, además acarrean una peligrosa objeción. Si se avería en las afueras de la ciudad, debería ser reparado en menos de treinta minutos, de lo contrario se le congela el aceite del motor, resultando imposible arrancarlo. Esta circunstancia convierte a cualquier persona en víctima potencial. La realidad es que dada la poca cobertura, no se podría avisar pidiendo ayuda, y nadie sobrevive más de dos horas a la intemperie con ese frío. Para estos imprevistos, al parecer, todo el mundo lleva una caja de herramientas a bordo, y digo yo que sería prudente saber algo de mecánica.
¿Y cómo entierran a sus muertos en Yakutsk a -51°?
Se podría imaginar que las tumbas se encuentran en edificaciones verticales, pero no, las personas que fallecen reciben sepultura. Ahora bien, ¿Cómo excavan un agujero en esa capa de 30 metros de hielo?
Pues verán, el sistema es calentar el terreno, para ello preparan una pila de carbón que arde por un par de días. Una vez se descongela el espacio resulta más fácil penetrar la superficie, hasta llegar a los dos metros donde se entierra a la persona muerta. Se dice que los cuerpos se conservan incorruptos, que doscientos años después permanecen sin la huella del tiempo. Y es que nada como congelar algo para que permanezca, muerto pero íntegro.
Yakutsk se hunde debido al calentamiento global
Sobre el mundo se cierne una terrible amenaza que es ya una realidad, el calentamiento global. Y es que las expulsiones de gases de efecto invernadero envuelven la Tierra, y esto provoca que el calor del sol quede retenido. Esta circunstancia está abocando al planeta al cambio climático, lo que genera un inevitable calentamiento global. El mundo se está calentando tan rápido, que jamás en cualquier otro momento de la historia se tiene registro de algo parecido.
Este gravísimo problema que afecta a todo el planeta Tierra, perjudica en mayor medida y más rápidamente a lugares como Yakutsk. En estas zonas del planeta, donde el hielo es su hábitat natural, ven como su permafrost se descongela. Esta circunstancia provoca que la ciudad se hunda, literalmente, algunos edificios ya se han enterrado hasta 40 cm.
Al parecer lo que no se ve ni se siente, no existe, aunque sepamos que está ahí. Esta falsa creencia con la que solapamos una de las realidades más dramáticas que existen, la autodestrucción de nuestra propia casa, ya está haciendo estragos. Si no despertamos del dulce sueño de mirar para otro lado e ignorar los hechos, deberemos pagar un altísimo precio. Si es regalo que le dejamos a las generaciones venideras, el lugar más bello que conocemos devastado por la acción humana.