Lotería de Navidad una tradición insalvable.
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El primer premio Gordo de La Historia fue para el número 03604
En España existe la Lotería de Navidad desde hace 207 años. Aunque unos 48 años antes ya había llegado la primera lotería a este país, otra modalidad, pero lotería. Y desde ese entonces, desde aquel 1811 en que se celebró el primer sorteo en Cádiz, la demanda no ha parado de ir a más. En la actualidad el índice de participación en este juego de azar, en comparación a hace 80 años es considerable.
La idea de la Lotería de Navidad fue absolutamente económica, aunque a veces pueda parecer otra cosa en los anuncios.
Dice Wikipedia que este invento de la Lotería de Navidad fue una idea de un tal Ciriaco. Resulta que después de la Guerra de la Independencia – una pelea Napoleónica que tenían en España a principios del 1800 por instalar en el trono español a un hermano del famoso Napoleón – el dinero escaseaba, hacía falta reponer caudales de cualquier manera. El tal Ciriaco entendió que una buena manera de reponer las arcas de la hacienda pública, era esta invención de La Lotería de Navidad. La verdad es que no estaba muy desencaminado el hombre.
Hacienda somos Todos, bueno algunos más que otros.
Los premios están grabados con un 20 % por hacienda, todos los que pasan de 10000 € si son de menos están exentos. Es decir que si uno se saca 120 mil euros, hacienda se queda con 20 mil. Pues eso, a 20 céntimos de cada euro de los premios, le suman los mil millones de beneficio por La Lotería de Navidad y la del Niño. Una lluvia de millones para las arcas estatales, es decir no me digan que la idea del tal Cirilo no era buena. Se entiende que es dinero para las necesidades del pueblo español. Lotería de Navidad
Lotería de Navidad, a veces una obsesión más que en una ilusión.
El fin de la lotería está claro, recaudar dinero, y llegados a este punto hay que decir que cada uno elige. Que si yo quiero comprar un número y entrar en el sorteo, es mi decisión y nadie me obliga. Aunque en realidad no es exacta esa información. Muchas veces sí que se ve uno obligado aunque sea por la duda de si saldrá o no. Y siempre está aquella terrible idea de que por lo lazos de la suerte salga el número que no compramos, y todos se queden ricos menos nosotros. Es entonces que para algunas personas la Lotería de Navidad se convierte en una obsesión más que en una ilusión.
La suerte es caprichosa
Seguro que o bien llevan un décimo, o bien conocen a alguien que lo lleva. Y es aquí donde entra muchas veces la sinrazón y la desmesura, he conocido gente que lleva de 30 decimos, o sea unos 600 euros o mas, y al cabo no obtener ni un solo euro de premio. Y es que no por más comprar asegura uno nada. Pero esa extraña superstición que alimenta una tradición bien arraiga, nos arrastra a probar suerte, aun sabiendo que el décimo vale muy caro para las posibilidades que da, así como para los premios a que se opta. Aun sabiendo que hacienda se queda con un buen pico de tu propia suerte o la de cualquiera. Curiosamente eso no impide, al contrario, cada año hay más demanda. Pues nada, que sea lo que el destino quiera, no me queda más que desearles a todo el que lleve Lotería de Navidad, muchísima suerte.