Es innegable que cada vez más, las antiguas tradiciones de finados propias de estas fechas se ven sustituidas irremediablemente por otras que de nuestras tienen bien poco. Y es que, en los últimos tiempos, la costumbre anglosajona se ha venido instalando de tal manera que, durante semanas, la calabaza se convierte en protagonista a diestro y siniestro, decorada con las más terroríficas caras. Me pregunto cuántas personas de las que las decoran, saben realmente porqué lo hacen y qué significa. Sin embargo, no me detendré en esto. Es más, el tercio lo cambio radical.

¿Qué tal si hablamos de las calabazas en sí? Durante el resto del año pasan casi desapercibidas ante nosotros, salvo para formar parte de alguno de nuestros potajes o pucheros, o para ser protagonista de auténticas exquisiteces reposteras. Pero… ¿sabemos realmente cuáles son sus propiedades y beneficios? Conozcamos un poco más sobre ellas…

A pesar de que hace más de cinco siglos que desembarcaron en Europa las primeras, procedentes de América, apenas hoy estamos empezando a conocer sus posibilidades tanto culinarias como nutritivas. Y es que la calabaza es uno de esos alimentos a los que todavía no se le ha hecho justicia.

Digestiva, deliciosa y con un atractivo aspecto, este excepcional alimento presume de tener muchas variedades de tamaños y de colores.  Las hay amarillas, naranjas, rojas, verdes, azules y hasta grises. Y en cuanto al tamaño, suelen pesar entre 2 y 8 kg, aunque a veces pasan los 35 kg. Y bueno, existen las calabazas gigantes que pueden llegar hasta los 600 kg.

En cuanto a la forma, las más conocidas y usadas son las variedades de “cidra”, que tienen forma de pera, de pulpa gelatinosa y de un color amarillo intenso y, por otro lado, las confiteras o de cabello de ángel, que aquí en Canarias, llamamos, pantana. Pero como digo, existen muchas más.

Propiedades y beneficios de la calabaza

Pariente lejana del pepino, la sandía o el melón, la calabaza tiene nutrientes similares a éstas. Es rica en vitaminas del grupo B, C y E, además de minerales esenciales como el potasio, fósforo, magnesio, hierro o cinc… Y además, te aporta muy pocas calorías. ¿Qué más se le puede pedir?

En cuanto a sus beneficios, es aconsejable para todas las edades, pero sobre todo en la infancia, ya que en general contribuye sobre todo al buen estado de la piel, los huesos y los dientes. Y por otra parte, la recomiendan mucho durante el embarazo y la lactancia.

Más allá de esto, si se consume de forma habitual también tiene muchos otros beneficios para otros problemas de salud:

Para la hipertensión. Al no tener sodio, ayuda a que los síntomas de las personas que la sufren se fortalezcan. Y a su vez también es preventiva, puesto que la alta cantidad de potasio que tiene ayuda a regular la tensión arterial, y en general para todo el sistema cardiovascular.

Para el estómago. La calabaza incorpora una sustancia que incentiva la producción de la mucosa que recubre las paredes del estómago y lo protege. Por eso, resulta muy recomendado su consumo habitual en las personas que tienen problemas relacionados como gastritis, digestiones pesadas o lentas, ardor de estómago, acidez o úlceras gastroduodenales.

Para la diabetes. A pesar de ser dulce, los azúcares que tienen se absorben muy lentamente y no sobrecargan el páncreas. Además, al ser rica en fibra y demás nutrientes, es altamente beneficiosa para la prevención y tratamiento de la diabetes, pero también de la hipoglucemia.

Para la vista. Como hemos visto, la calabaza es bastante rica en nutrientes y uno de ellos es la vitamina A. Esto hace que sea esencial para prevenir enfermedades degenerativas de la vista y en general, para una buena salud visual.

Para la retención de líquidos. Al ser rica en potasio, es un poderoso aliado contra la retención de líquido y por ende, contra los edemas. Consecuencia de ello, ayuda a estimular los procesos de producción y expulsión de orina, evitando la retención, no sólo del líquido sino de muchas toxinas que acumula nuestro cuerpo.

Como antioxidante. Cuanto más anaranjada sea, mejor. La intensidad del color indica que posee determinados químicos que, al entrar en contacto con el sistema digestivo, se transforman en antioxidantes. Esto la convierte en una hortaliza beneficiosa para muchas cosas… Desde evitar el envejecimiento de las células hasta fortalecer el sistema inmunológico.

Como adelgazante natural. Al ser un alimento muy versátil, que puede ingerirse de innumerables formas sin verse afectadas sus propiedades, es ideal para quienes quieren bajar de peso. Esto unido a su alto contenido en fibra y a su delicioso sabor hacen que sea ideal para incluirlo como “matahambre” en las dietas adelgazantes.

1 9