Stéphanie Kilgast esculpe ecosistemas en libros
Nada como leer un libro para embarcarse en una experiencia donde la magia desborda la imaginación. Y es que, las palabras impresas en un buen ejemplar nos envuelven con sus historias, personajes, situaciones, miles de detalles. Capaces estos, de cobrar vida más allá de sus tapas, a través del pensamiento del lector. Eso es lo que inspira a Stéphanie Kilgast, ella esculpe ecosistemas en libros, micromundos de ensueño. Una artista que entreteje los textos con su infinita inventiva. La escultora juega con la fantasía, con su talento e inspiración, para crear su arte. Pequeños universos de colores y formas cimentados sobre la superficie, y en los contornos de viejos volúmenes.
Stéphanie Kilgast invita a la reflexión con su obra
Los seres humanos hemos perdido un tanto el rumbo, pasamos de un tiempo en el que los desechos casi no existían, a generar desperdicios sin parar. Kilgast, invita a la reflexión, creando una simbiosis entre el arte y lo que la humanidad llama basura, desechos. Pudiera parecer que Stéphanie denuesta el valor de las obras, todo lo contrario, las rescata de una destrucción segura. Cada año se editan millones de ejemplares, un sin número de copias que acaban en los vertederos. Ella hace un uso artístico extrapolando el entramado imaginario de los textos, al mundo empírico.
Kilgast construye sobre viejos libros
Es como un mundo en miniatura, donde los principios de ese universo se cimientan sobre viejos libros, que ya son ediciones antiguas. Todos los detalles están minuciosamente elaborados. Cada estructura cuidadosamente esculpida. Desde el rasgado de las páginas, con lo que Kilgast da forma a un escenario donde acomodara su obra. Hasta la creación de las miniaturas, corales, mariposas, vegetación, así como una amplia diversidad de coloridas formas que tienen sus principios en la naturaleza. Y es que la escultora enfatiza en su defensa del medio ambiente, el cual parece un tanto denostado por el ser humano.