De cuando la diálisis nos cambia la vida

Ya está en la familia, y ahora… ¿qué es?

Tenía una vaga idea de lo que era y lo que suponía la Diálisis, pero no ha sido hasta hace muy poco que la he tenido que ver de cerca; muy cerca. Y creo que lo más duro no es el cambio de vida que supone, ¡que lo es!… cambio de rutinas, cambio de hábitos, cambios y más cambios… pero el cambio más radical y más difícil de llevar a mi juicio es en la alimentación.

La diálisis es un procedimiento que básicamente, limpia la sangre y elimina de ella todas las sustancias de desecho que se acumulan cuando los riñones no funcionan correctamente. Y es por ello (para no hacerlos trabajar más de lo que pueden), por lo que es necesario llevar una dieta. Especialísima, no sólo para que mejoren los resultados del proceso sino para ganar en calidad de vida. Veamos las restricciones:

¡Cuidado con el agua y los líquidos! 

Una de las funciones básicas del riñón es eliminar los líquidos del cuerpo, y al no funcionar éste, entre diálisis y diálisis se acumulan en el organismo. Esto  implica, no solo, la subida de peso, también aumento de la tensión arterial, hinchazón de las piernas y lo más importante; aumenta el riesgo cardiovascular.

¡Reduce la Sal!

La sal se elimina igualmente por los riñones, si éstos no funcionan bien, se queda en el organismo hasta la nueva sesión de diálisis, con lo que aumentará la sensación de sed, y ello implicará, deseo de líquidos para saciarla aparte de la consiguiente alteración de la tensión arterial.

¡Evita alimentos ricos en potasio!

Fundamental también. El potasio es muy necesario para los sistemas nervioso y muscular. Al no ser eliminado por el riñón, se acumula en la sangre y puede provocar graves consecuencias, cardíacas, sobre todo. Por ello, es básico evitar los ayunos prolongados, ya que, no comer sube el potasio en sangre, y evitar los alimentos que lo contengan.

¡Reduce la ingesta de fósforo!

El fósforo forma parte importante de la estructura de los huesos y está presente en reacciones metabólicas fundamentales. A medida que el riñón va perdiendo su función, va disminuyendo también su capacidad para eliminar fósforo y la diálisis no es suficiente para eliminarlo por lo que las personas en diálisis tienden a tener niveles elevados y en consecuencia la calcificación de vascular, rigidez arterial, hiperparatiroidismo…

¡Aumenta la ingesta de proteínas!

Las proteínas son necesarias para generar músculos, reparar el tejido, luchar contra infecciones y reponer las proteínas perdidas en las sesiones de diálisis, con lo cual, es necesario aumentar su ingesta básicamente para mantenerse sano y con buena salud.