CulturaLiteratura

Edgar Allan Poe: mi vuelta a la literatura

Compártelo aquí:

Hace poco estaba viendo una serie policiaca y en cada episodio citaban frases sueltas de autores de renombre. En varios de ellos fueron protagonistas las de Edgar Allan Poe, un escritor que, de inmediato llamó mi atención y suscitó de nuevo en mí, el interés por la literatura. Un interés que pensaba perdido, olvidado,… Un interés que formó parte de mi vida en otro tiempo y que hoy vuelve a mí en forma de recuerdo…

Fue hace algún tiempo. Recuerdo que una psicóloga que intentaba solucionar los enredos de mi mente me recomendó que escogiera una libreta. En ella debía plasmar por escrito mis sentimientos, mis emociones, mis ideas… En definitiva, todo lo que se me pasara por la mente…

No tardé en darme a la tarea que me había encomendado. Y como si de escribir un libro se tratara dejé mi mente volar sobre aquellas hojas derramando mi alma en cada letra, en cada palabra. Ignoraba yo en aquel entonces la importancia de escribir, de hacer literatura, e incluso desconocía que ésta fuera considerada un arte. Pero no tardé en caer en la cuenta de lo que estaba haciendo realmente. Cuando releí mis líneas, no sólo me descubrí como autora. Una autora con estilo propio que exponía su visión personal sobre las cosas, sobre todo, sobre mí… Me descubrí a mí misma… haciendo literatura. Y al instante, quedé atrapada en sus profundidades por largo tiempo.

Lo que me enseñó la literatura

Lo primero que aprendí de la literatura es que nos permite conocer nuestro pasado. Y es que, de los textos rescatados de nuestra estirpe, podemos saber de nuestra historia, de las diferentes creencias, de las ideologías,… Con ellos podemos observar, en definitiva, lo que hemos avanzado en el mundo, desde aquellos ayeres hasta el mismo hoy.

Aprendí también que existen varios tipos de literatura. La hay escrita, oral, de no ficción, de fantasía,… La oral fue la primera en crearse, debido a la falta del conocimiento escrito. Por supuesto, la memoria era primordial, ya que en este estilo de literatura había que transmitir, oralmente, información guardada en nuestro cerebro, captada anteriormente por cualquier otro medio.

También aprendí que la literatura requiere el uso correcto de una serie de pautas,  como la semántica, la gramática, la sintaxis, reglas de coherencia y de lógica… Además, se nutre de las llamadas, “figuras literarias”, que son características de cada uno de los estilos. Pero no queda ahí la cosa, también existen los géneros literarios, en los que se clasifican las obras: la lírica, la narrativa y la dramática, además de algunos otros.

Pero de ella aprendí lo más importante. Escribiendo podemos ser nosotros mismos, sin ambages. La literatura nos proporciona un lugar seguro y sin miedos, para desahogarnos o para expresar hasta la cosa más insignificante que se nos ocurra.

¿Quién fue Edgar Allan Poe?

Edgar Allan Poe fue un poeta, narrador y crítico estadounidense, considerado uno de los mejores cuentistas de todos los tiempos. Conocido también por ser un gran maestro del género del terror, e inaugurador del relato policial y la ciencia ficción.

Su vida no fue ni fácil ni feliz. Nació el 19 de enero de 1809, y con sólo dos años perdió a sus padres biológicos. Su padre adoptivo, John Allan, tampoco se lo puso fácil durante la primera etapa de su vida. Y años más tarde se vio obligado a dejar la Universidad, a causa de la bebida y el juego.

En 1827 se mudó a Boston, donde publicó su primer libro “Tamerlán y otros poemas”. Se alistó en el ejército, pero también fue expulsado, por incumplimiento del deber. Estuvo trabajando en el periódico Southern Baltimore Messenger, donde más tarde publicó algunas de sus obras. Y llegó a ganar un premio de 50 dólares por su obra “Manuscrito hallado en una Botella”.

En 1835, se casó con su prima de 14 años, Virginia Eliza Clemm. A partir de aquí, su vida mejoró bastante. En esta época escribió “Los crímenes de la calle Morgue”, obra con la que dio a conocer la novela policíaca. También en estos años publicó una de sus obras más conocidas, “El barril de amontillado”. Pero esta etapa de tranquilidad finalizó con la muerte de su esposa en 1847, tras una larga enfermedad.

Arrastrado por la tristeza, Edgar cae de nuevo en las redes del alcohol y, según cuentan algunos, en las drogas, sumiéndose en una gran depresión. A pesar de ello, en este periodo escribió varias de sus grandes obras como “Ulalume” o “Eureka”.

Su muerte, en 1849, está envuelta en un halo de misterio. Existen muchas teorías sobre su fallecimiento y las circunstancias que rodearon su muerte… Sin embargo, la mayoría coincide en que el alcoholismo fue quien le arrastró a ella…

Consigue estos libros de Allan Poe

O si lo prefieres, disfruta de la adaptación cinematográfica de sus relatos

¡Suscríbete a nuestros Contenidos!

¡No enviamos spam! Lee más en nuestra política de privacidad

Compártelo aquí:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *