El beso tántrico, otra forma de disfrutar de tu sexualidad
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Una de las muestras de amor, cariño y afecto más universales en la pareja es, sin duda, el beso. Un acto único y personalísimo que conlleva una carga añadida de amor, pasión, sensualidad, deseo,… que se funden finalmente en un “derramar el alma” en el alma del otro. Y en este sentido, dentro de los tipos de besos hay uno que destaca por poner en conexión la propia sexualidad con la parte espiritual del ser. Hablamos del beso tántrico, un acto que refuerza más si cabe el vínculo en la pareja. Una práctica que te hará redescubrir el placer y darle “vida” a tu vida sexual y a la de tu pareja… ¿Te atreves a probarlo?
¿Qué es y de dónde proviene un beso tántrico?
El beso tántrico es un acto propio del “tantra”, una tradición oriental milenaria de la que la parte sexual es sólo una parte, pues va mucho más allá.
Aplicado al ámbito de la pareja, consiste en una práctica que convierte el vínculo en una conexión única más allá de lo puramente físico. Y en este sentido, aplicando los pilares básicos del tantra a la experiencia sexual, sería posible alcanzar altas cotas en cuanto a sensaciones y niveles de placer en las relaciones de pareja.
La clave está en lograr esa especial conexión compartiendo e intercambiando las energías de cada uno. No en conectar con la propia sino en hacerlo juntos. Y con ello, incorporar la relajación y la meditación a los momentos de intimidad. El resultado es claro. Los dos serán capaces de amar y sentir verdadero placer sólo con tocarse, más allá del propio acto sexual o del orgasmo, que en el tantra pasarían a un discreto segundo plano.
¿Cómo se da este tipo de besos?
La forma de dar un beso tántrico se podría resumir en cuatro fases básicas:
- Relajación
- Respiración sincronizada
- Acercamiento suave
- Beso y conciencia del beso
1. Relajación
Es primordial entrar en un estado de máxima relajación. Para ello procura junto a tu pareja un entorno agradable y tranquilo para ambos. Libera tensiones. Relaja la cara, los músculos faciales, la mandíbula y los labios hasta conseguir que tu boca quede abierta. A continuación, cierra los ojos y empieza a respirar profundo. A la vez puedes iniciar caricias suaves y amorosas en el rostro de tu pareja o incluso pasar tus manos sobre sus hombros o espalda.
2. Respiración sincronizada
En un beso tántrico es fundamental concentrarse en la respiración. El objetivo es llegar a un estado de relajación tal, que la respiración de ambos sea rítmicamente sincronizada. La inhalación y exhalación relajada, rítmica y coordinada provocará un placer muy especial que convertirá el momento en mágico y empezará a activar el resto de los sentidos…
3. Acercamiento suave
Acércate a tu pareja y empieza a tomar ligero contacto suave y romántico con su boca. Comienza por el labio superior manteniendo la respiración coordinada entre ambos. A continuación, besa su labio inferior poniendo todos esos sentidos activados y “vive” las sensaciones que te provoca manteniendo la respiración coordinada, calmada y consciente. Da rienda suelta a tus labios junto a los de tu pareja, juega con tu lengua, introdúcela en su boca poco a poco, da pequeños mordiscos, todo vale dentro de este tantra acompasado…
4. Beso y conciencia del beso
Besa los labios de tu pareja. Libera tu mente y sólo.. siente sus labios, siente los tuyos, siente el beso, y la explosión de placer que te produce… Recorre su boca, sus labios, toma conciencia de ellos y del propio beso, sentidlo ambos mientras respiráis juntos, sincronizados,… fundidos en un solo ser…
Sólo resta experimentar ese beso el tiempo que queráis… y abandonarse lenta y pausadamente en vuestros cuerpos…