El «Ghosting» y sus consecuencias
¿Te han dejado alguna vez sin mediar ningún tipo de explicación? Si es así has de saber que fuiste víctima de “ghosting”. Una forma de terminar una relación, con cierto toque de crueldad innecesaria y falta de empatía cada vez más generalizada. Veamos en qué consiste y qué consecuencias puede tener en quién lo sufre.
Orígenes del ghosting
El término deriva de la palabra “ghost”, fantasma en español. Hace referencia a la acción de cortar cualquier tipo de comunicación con la otra persona de repente y sin previo aviso. Dicho de otra forma, un desaparecer de la vida del otro sin dar explicación alguna convirtiéndose en eso, en un “fantasma”.
En realidad, no es una forma de romper nueva, aunque sí que se ha hecho más popular a través del uso de las redes sociales. Antes te relacionabas con gente de tu alrededor, de tu entorno y ahora el campo es ilimitado, lo que favorece estos comportamientos. Hay vía libre para quien no es capaz de hablar las cosas y decide evitarlas por la vía rápida.
Cómo saber si te están haciendo “ghosting”
¿La otra persona deja de contestar a tus mensajes de repente? ¿No te coge las llamadas? ¿Deja de seguirte en redes? ¿Antes estaban en comunicación las veinticuatro horas del día y ahora han pasado a la comunicación cero? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa sólo pueden pasar dos cosas: o le ocurrió algo y no puede contactar contigo, o eres claramente víctima de ghosting.
Consecuencias para la víctima
Evidentemente, este fenómeno no iba a estar exento de efectos negativos para quien lo sufre en sus carnes. El inexplicable y sorpresivo rechazo del otro provoca un ataque directo a la autoestima de la víctima. Y es que el sentirse culpable o empezar a cuestionarse qué ha hecho o dicho mal van casi de la mano haciendo aflorar las inseguridades. Y eso sin hablar del sentimiento de angustia, de confusión al no entender qué ha pasado y hasta de preocupación por el otro.