El hipo en perros: porqué se produce y cómo tratarlo
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La hija de una buena amiga se ha estrenado recientemente como “mamá”. Como “mamá” y cuidadora de un pequeño cachorrito juguetón llamado Balú. Y como cualquier “madre” primeriza y preocupada por su retoño, hace algunos días me preguntó sobre el hipo en perros. Al parecer Balú ha pasado ya por bastantes episodios en sus apenas pocos meses de vida. Veamos cuáles son las causas del hipo en los perros, principalmente en los cachorros y cómo actuar ante ellos.
¿Qué es y porqué se produce el hipo en perros?
El hipo es un espasmo que se produce cuando se contrae de forma involuntaria el diafragma provocando el cierre de las cuerdas vocales. Al igual que en los humanos, es fácilmente identificable por esos sonidos cortos característicos similares a un “hip” que se producen a consecuencia de ese espasmo.
El hipo en perros, como sucede en los humanos, en principio es un hecho fisiológico que, en principio carece de relevancia clínica. Sólo en caso de notar que el episodio dura demasiado sería aconsejable visitar al veterinario ya que puede ser consecuencia de alguna otra patología. Pero en principio, como digo, no hay de qué preocuparse.
Posibles causas del hipo en perros y forma de actuar ante ellas
Los síntomas del hipo pueden ser muy variados y de origen diverso. Los más comunes son los que enumeramos a continuación:
1. Alimentación o ingesta de agua, muy rápido o en cantidad excesiva
Comer de forma ansiosa casi sin masticar, como para los humanos, es muy común que cause hipo. Y de igual forma el beber agua, ya que puede provocar un gran cúmulo de aire en el estómago. ¿Cómo poner remedio a esto?
La solución en este caso pasa por intentar que tu perro no coma o beba a gran velocidad. Puedes conseguirlo dividiendo su ración diaria en varias tomas al día, o si es agua dársela poco a poco. Para estos casos también existen comederos especiales cuya función es hacer que el can acceda a la comida en pequeñas cantidades.
Cosa distinta es que tu perro coma o beba rápido porque tiene hambre o sed excesivas. En estos casos, intenta ajustarle la ración o dásela repartida en varias tomas al día para que no pase tanto tiempo sin comer. Y bueno, de más está decir que le des una alimentación equilibrada, de calidad y con los nutrientes necesarios para tu perro.
Comederos para perros ansiosos
2. Cambios bruscos de temperatura
Este es otro motivo por el cual tu perro puede sufrir un episodio de hipo. Se puede dar especialmente en épocas de mucho calor o de mucho frío como consecuencia del uso de calefacción o de aire acondicionado. Evita estos contrastes bruscos de temperatura y ayudarás a tu perro para que no tenga tanto hipo.
3. Estrés, ansiedad y otras emociones intensas tanto positivas como negativas
Que tu perro viva una situación estresante puede ocasionarle hipo. Trabajar con él para que mantenga una actitud calmada tanto dentro como fuera de casa es muy importante. Y, por supuesto, intentar prevenir estas situaciones negativas.
4. Intoxicación o alimentos inadecuados o en mal estado
La intoxicación alimentaria es quizá el motivo más grave por el que tu perro puede sufrir hipo. Es más, en estos casos el que exista hipo puede ser indicativo de peligro y muchas veces puede venir acompañado de otros síntomas como vómitos, diarrea, dolor abdominal, apatía,… En estos casos es necesario acudir de inmediato a tu veterinario para que lo explore y establezca un diagnóstico correcto.
En cuanto al hipo producido en estos casos, la forma de actuar es básicamente: previniendo. Intenta dejar fuera de su alcance productos que puedan resultar tóxicos o peligrosos para tu perro si los ingiere. Y por otro lado, comprueba siempre la fecha de caducidad o el periodo de consumo preferente de los alimentos que le des a tu perro. Si tienes dudas, mejor no dárselo.
El hipo en cachorros
Los episodios de hipo en los cachorros son bastante frecuentes debido a su vitalidad, su desbordante energía y su nerviosismo. Además, tienden a comer sin masticar, más bien, engullen, por lo que es normal que ingieran bastante cantidad de aire. Por si fuera poco, los cachorros son más sensibles a los cambios de temperatura que un perro adulto. Teniendo en cuenta todo esto, en principio, y salvo que detectes algo que puede ser anormal, el hipo frecuente en tu perro no es motivo de preocupación.