En México El Gran Cenote.

Un cenote es como un estanque natural de agua dulce, y esta agua que lo reboza hasta la superficie emana de un río subterráneo. Nuestro protagonista forma parte de los más de 7000 cenotes que  se estima  existen en la península de Yucatán, en el lindo México. Si quieren encontrar El Gran Cenote tienen que ir a Quinta Roo, y luego hacia las afueras  de Tulum. Esta especie  de gran pozo inundado hace un perfecto honor a su nombre,  ya que es más grande que otros cenotes. Los que lo probaron dicen que  es un verdadero placer la experiencia de bucear en sus cristalinas aguas.

La Palabra cenote

Fueron los mayas quienes inventaron la palabra “cenote”. Esta cultura ancestral entendía muy bien de valores esenciales como el agua, por lo que no dudaron en determinar estas pozas de agua  dulce y cristalina como fuentes de vida.

Se cuenta que este Imperio Mesoamérica  llegó a considerar estos bellos lugares como antesalas de otros mundos, y  realmente lo parecen. En este bello paraje esta cultura ancestral  se encontraba con sus dioses, presentaban sus ofrendas y oraciones, aquí veneraban a sus seres supremos.  

Lo más importante está dentro

Da lo mismo el dios que tenga cada uno, es igual quién o qué  sea ese Dios, ni como se llame. Y es que al margen de creencias este lugar es perfecto para un  encuentro personal con uno mismo. Un lugar tranquilo y apacible, agua que parece cristal, naturaleza por doquier… Si en este lugar somos capaces, primero que nada,  de encontrarnos con nosotros mismos cara a cara y sin importar el Dios, como si fuéramos humanos, sabríamos el camino.

Y es que para hablar con cualquier Dios  ante todo hay que ser Humano. Los mayas sabían lo que se hacían, porque en México El Gran Cenote es perfecto, y si no somos capaces de estar sencillamente en paz en esos lugares habrá que pararse y recapacitar.