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El Día de La Mujer la utopía de un sueño de una lucha

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El Día de La Mujer la utopía de un sueño de una lucha

Hoy es día de La Mujer y ante un baile de fechas en ese Internet que muchas veces ni coinciden, destacan dos. El 8 de marzo de 1857 y el 25 de marzo de 1911 marcaron un antes y un después, son  efemérides muy importantes que se conmemoran en el Día de la Mujer. En la primera fecha millares de mujeres se fueron por primera vez a la huelga, lo hicieron reivindicando el rechazo a un  panorama laboral de absoluta desigualdad e injusticia. En la segunda murieron calcinadas 123 mujeres en una fábrica de textiles en Nueva York, ante la nula existencia de medidas de seguridad laboral. Nace bajo esas primeras influencias El Día de La Mujer, la utopía de un sueño, de una lucha constante.

Derechos básicos

Estos casos tan sonados se hicieron cabecera en la lucha de las mujeres por derechos básicos. Era solo el comienzo de una andadura sin fin que toca a todo el sexo femenino de este planeta. Y es que exigir los derechos laborales, solo es la punta del iceberg. Al mostrar desacuerdo en esa cuestión tan básica, la mujer  planteaba prácticamente un cambio de paradigma en las relaciones humanas a nivel mundial.

Ser mujer causa de asesinato 

La lucha ha sido encarnizada, de eso no hay duda. Prueba de ello una larga lista negra de muertes sin razón de ser más que la de una cultura patriarcal que avala silenciosamente estas muertes  y  al ejecutor de las mismas.

Si ser mujer es causa de tantos salvajes asesinatos, tal vez deberíamos replantearnos alguna cuestión. Imaginar que el problema no está en quien ejecuta, que es la ejecutada la responsable. Imaginar que todo se arreglaría con solo haber nacido en vez de hembra, varón. A ver si así se soluciona el problema, a ver si es que nacer mujer es lo malo de este tema. ¡Ah! no, es verdad, que tiene que haber ambos sexos para la procreación. Parece que somos igual de importantes ellos y ellas.

Y si es así, y  si resulta obvio para todos el hecho en cuestión. Si todo el mundo sabe que la existencia de cada ser humano no tiene preferencias, ni por sexo, ni por país, ni por religión…Que todos tenemos los mismos derechos universales, las mismas obligaciones, todos el mismo valor. ¿Qué parte de somos distintos pero iguales no se entiende en esta sinrazón?

Siempre en la lucha

La lucha no ha acabado, ni acabará hasta que la libertad no se reparta a partes iguales. No habrá acabado hasta que los derechos de todos sean al mismo tiempo de cada uno sin distinción. No habrá acabado hasta que yo que soy mujer no me sienta amenazada, ni sienta que lo está mi hija, mi hermana, mis primas y tías, mis amigas, tu, cada mujer que habita este planeta. Mis derechos y libertades empiezan y acaban en el respeto por los derechos y libertades del resto de la humanidad, y los suyos igual, al margen de sexos, al margen de todo, no entiendo la vida de otra manera.

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