Encalla en el Canal de Suez y es rescatado el Ever Given
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Parece increíble, pero sabemos que los mares de la tierra son surcados por megabuques de tonelaje y tamaño extraordinario. Estos días hemos podido ver en todos los medios un desafortunado accidente que sufriera uno de estos grandes barcos. La noticia se propagó como el fuego; encalla en El Canal de Suez el Ever Given, uno de los megabuques más grandes del mundo.
El Canal de Suez
El Canal de Suez es una vía de navegación artificial, y permite unir el mar Mediterráneo con el mar Rojo. Se creó con la finalidad de proporcionar un atajo en la ruta de comercio por mar entre Europa y Asia. Evitando así un gran rodeo de los barcos por el continente africano. Esta vía marítima tan recurrente tiene una longitud total de 163 kilómetros. Y va, desde Puerto Saíd en la ribera mediterránea, a Suez en la costa del Mar Rojo.
El Ever Gin encalla y se arma un lío monumeltal en el Canal de Suez
El Canal de Suez se ha convertido en uno de los puntos marítimos de mayor importancia a nivel mundial, en lo referente a convenios comerciales. En el verano del año 2015 se ejecutó su última ampliación, fueron unos 72 kilómetros adicionales. Actualmente, y gracias a las obras pueden navegar por él, barcos de mayores dimensiones, “megabuques” como el Ever Gin que encalló hace unos días en el canal.
¿Qué barcos pasan por el Canal de Suez?
El Canal permite el paso de grandes barcos, megabuques de hasta 20 metros de calado. O lo que es lo mismo, la parte sumergida en el agua de dichas embarcaciones alcanza los 20 metros de profundidad. Siendo la altura fuera del agua de unos 68 metros, más o menos un edificio de 20 pisos.
¿Qué ocurre cuando un Ever Gin encalla en el canal de Suez?
Pues que el canal deja de ser operativo y se colapsa el tráfico. Esto fue lo que le ocurrió al portacontenedores Ever Given, que encalló y colapso una de las vías marítimas más importantes. Un barco construido según el diseño Imabari 20000, y desarrollado por el Astillero Imabari. Uno de los barcos en servicio más largos, solo le faltan 6 centímetros para los 400 metros, alrededor de cuatro campos de futbol.
El pasado día 23 de marzo de 2021, este portacontenedores pasaba por el canal de Suez. De pronto se quedó atrapado cerca del pueblo de Manshiyeh Rugola y bloqueó el canal. Según un comunicado de la Autoridad del Canal de Suez. El barco encalló en diagonal después de perder la capacidad de maniobrar en medio de fuertes vientos y una tormenta de polvo. El Ever Given acabó con la proa encallada en un margen del canal y la popa casi tocando la otra. Al varar bloqueo el tráfico del canal en ambas direcciones, por lo que en ese momento se quedaron atascados más de cuatrocientos barcos.
¿Cómo sacaron el barco Ever Gin de este atolladero?
Un total de ocho remolcadores y una retroexcavadora Komatsu, trabajaron para reflotar la inmensa mole llena con unos 20 mil contenedores. La mega pala mecánica se encargaba de desalojar arena donde se encontraba encallada la popa del barco. Después de seis días finalmente se logró ver resultados positivos, la proa del Ever Given por fin se desbloqueaba.
El teniente general Osama Rabie es el jefe de la Autoridad del Canal de Suez, y fue él quien estuvo al mando de las operaciones. Anuncio el señor Rabie a través de su portavoz George Safwat, que el barco había empezado a flotar “satisfactoriamente”, y que su posición se había podido modificar en un 80%. Rabie añadió que, gracias a las maniobras de tensión y remolque, se había conseguido alejar la popa del buque hasta 102 metros de la orilla.
Según las últimas informaciones, el Ever Given ha sido reflotado y en la actualidad se encuentra en el Gran Lago Amargo, ubicado a la mitad del canal. El tremendo atasco hoy sábado está prácticamente solucionado. Ahora lo que viene son las demandas, Egipto piensa reclamar 1000 millones de dólares a los responsables. Y por otra parte los barcos perjudicados por los atrasos también exigirán sus indemnizaciones. Finalmente diez días después de que el Ever Grin encallara en El Canal de Suez, todo ha vuelto a la normalidad.